lunes, 27 de mayo de 2013

AMÉRICA, CAMPEÓN 2013


En un deporte tan popular en nuestro país, como lo es el futbol, y una población, ávida de entretenimientos, así sean estos mediocres, la final que compartieron los equipos de América y el Cruz Azul, no déjo de ser el principal atractivo para los seguidores de ambos equipos, aficionados, fanáticos, villa melones y hasta gente que ni idea tienen de su historia o de las reglas mínimas de esta diversión deportiva, prepararon botanas, bebidas, viandas y  desde medio día iniciaron a la espera del suceso más importante de su momento, polemizando, comentando, argumentando tal o cual opinión, a favor o en contra de los colores de su preferencia.

En lo particular, en mi niñez y adolescencia practique el futbol, fui bastante malo pero ello no hizo mella en mi persona y daba lo mejor de mí en cada partido, muy poco, por cierto. El equipo de mis amores era el León que tenía en sus filas a los cancerberos Hugo Pineda, Darío Miranda; los hermanos Razo, el “Chepe” Chávez, Manolo Guillen, Walter Mantegazza, Osvaldo battocletti, Carlos Gómez,Roberto Salomoné, entre otros y su mejor entrenador fue el uruguayo Washington Echamendi.  En el 74 a punto estuvieron de ser campeones pero se encontraron con el Toluca quien con polémico gol del afroamericano Ítalo Estupiñan termino con la posibilidad y genero la desilusión de sus seguidores, incluyéndome.

Posteriormente, ante el descenso del León a la entonces segunda división, opte por el equipo familiar, las Chivas rayadas del Guadalajara. Varios motivos tuve más el más importante, el único nacional. Del rebaño sagrado no mencionaré nombres ya que la lista sería interminable, uno de los últimos le apodan “ el chicharito” y juega en el Manchester. Para muestra, un solo botón.

Los años pasaron y con ello, el cambio de aficiones y el golpe de la realidad: el futbol no es el camino. Eventualmente lo practique y de igual forma, la afición decreció. Mi último ídolo fue Hugo Sánchez, por los motivos de todos conocidos y con quien tuve la oportunidad, hace unos años, de compartir la mesa con él y su guapa esposa y, un par de tequilas. Me causo buena impresión, distinta a la que manifiesta. Cosas de genios y, mercadotecnia.

Volviendo al tema de la final América- Cruz Azul, dos equipos de tradición futbolística y  muchos  seguidores, sin duda, de los 5 de mayor arraigo en el ámbito, recuerdo del primero, aquel equipo que entonces su mote era “los millonetas” ( han sido los cremas, millonetas Águilas y varios que escapan de mi memoria) a jugadores de la talla de Enrique Borja, con fuerte vinculo afectivo con la familia Selem- Delgado, a Carlos Reynoso, sin duda, el mejor extranjero que ha jugado en México, Oswaldo Castro “ pata bendita”, Miguel Ángel Cornero, Cesáreo Vitorino, por mencionar a algunos y de la Maquina al malogrado Octavio “Centavo” Muciño, Alberto Quintero, Bustos, Nacho Flores, Miguel  Marín, quien tenía como eterno suplente al “ojitos” Meza, posteriormente, uno de los mejores directores técnicos de la historia futbolística mexicana. Eran otros tiempos, no sé si mejores o peores que los actuales, ignoro si el nivel era superior al presente más de lo que no me queda duda es que había amor a la camiseta, había afición apasionada mas no fanaticada y casi, se jugaba por amor al deporte. En la fecha es todo lo contrario.

Por salud mental, no veo la programación de la empresa Televisa, lo que conlleva a que no consuma nada de lo que ella representa, por lo tanto y, por jodón, soy anti americanista sin apasionamientos y, brevemente le di seguimiento al partido de ida en un canal extranjero que tiene, por cierto lo mejor de conocedores deportivos nacionales, y, lo confieso, visceralmente sentí gusto del marcador final del primer partido.

El domingo 26, tal y como señala los Católicos   lo dedique al reposo en exceso y momentos posteriores al inicio del juego en el estadio Azteca, me instale en mi democrática PC,      dando inicio a una divertida, mefistofélica y amena interacción con contactos a la vez que aterrizaba mis pensamientos en mi muro del Faceboock, todos, por cierto, cargados de sarcasmo, ironía y humor negro, nunca ofensivos.

Mi esposa, al igual que mi Suegro son Americanistas de hueso colorado, mi hijo Guillermo lo es también, solo que de closet, dice que le va a los Pumas. La diversidad es la fuente del desarrollo en cualquier ámbito. Por los alaridos que  llegaban a mis oídos, generaba que fuera interpretando cual era el desarrollo de encuentro y con ello, crecía mi satisfacción anti americanista y con ello, mis polémicos comentarios en las red social pero, del gozo se fue al pozo y después de un poco mas de 2 mil años, ocurrió en milagro y el América hizo la hombrada, saco la casta de buen equipo ( el mejor de la temporada regular), empato, provocó los tiempos extras y de ahí , al bolado, lo que es lo mismo que la serie de penaltis.

Acertó mejor, su portero, el héroe sin duda del juego, estuvo en una noche de estrella  y, ayudado por la magia de los “duendes” logró darle una merecida satisfacción a sus seguidores fieles y con ello, sumar una estrella más al América. Bien, ahora a cumplir la promesa que le hice a una amiga de siempre,Ivonne Rodriguez, a aguantar vara con las bromas y, a continuar la vida en espera que mis dos equipos, mejoren y retomen su lugar en el escenario futbolístico.

Por último, Lo excelente, las mas de 80 mil gargantas gritando OLEEEEE!!!;  Lo bueno, la satisfacción para la afición Americanista;  Lo malo, el espectáculo embriagador del dueño de Televisa, quien, abrumado por los humos del alcohol, cual Bratt Pitt, se despojo de la camisa, se babeo ante las cámaras televisivas y dio muestra de su amor al dios Baco en la entrevista que sus empleados le hicieron y, lo chusco, el festejo del “piojo Herrera”, parecía que el Gobierno había derogado el costo de la gasolina o anunciado el incremento salarial al 100 %, cuestión, por cierto, que tal vez si sea su caso. AMÉRICA CAMPEÓN.

viernes, 24 de mayo de 2013

RECTORÍA DEL ESTADO Y EDUCACIÓN


La llamada rectoría del Estado parece haberse convertido en los nuevos tiempos priístas en la palabra clave que permite explicar, justificar, alabar y llevar a cabo un conjunto de políticas reformadoras. Se recupera la rectoría del Estado en educación al encarcelar a la señora Gordillo a pesar de que los charros sigan controlando el sindicato; sin embargo, no se pierde la rectoría del Estado al abrir el petróleo a la inversión privada nacional y extranjera cuando sólo se podrán cobrar menguados impuestos, y se consolida la rectoría del Estado en telecomunicaciones al aceptar el ingreso del monopolio Slim en televisión y viceversa del monopolio Azcárraga en telefonía. Una rectoría del Estado cuyos principios se acomodan a los intereses dominantes.

No son pocos los analistas, diputados, senadores, partidos y merolicos de la televisión que repiten todos los días estas falacias para confundir. La pregunta evidente sería: ¿qué entienden por Estado y por rectoría del Estado, cuando se utiliza para caracterizar procesos tan aparentemente disímiles? Seguramente el meollo radica en que la injerencia dañina del SNTE vulnera al Estado, mientras la benéfica injerencia del capital privado lo fortalece. En realidad me parece que es exactamente al revés: en el caso de la educación nunca se perdió la famosa rectoría, es un pretexto para controlar a los maestros; con el petróleo el Estado está muy dispuesto a cederla y, aunque se privatice, seguirá siendo de la nación.

La mayoría de las definiciones señalan que el Estado, una unidad de dominación que hace uso legítimo de la violencia (Weber), es una forma específica de organización política, económica y social formada por instituciones que sostienen el poder de regulación nacional, es el espacio simbólico de toma de decisiones integrado por instancias que representan poderes políticos, económicos y sociales. El gobierno no es el Estado, y solamente la confluencia de poderes de estos diversos actores puede constituir una política de estado. En el caso de la educación, esto es precisamente lo que ha venido sucediendo.

Desde la formulación del Acuerdo Nacional para la Modernización Educativa, suscrito en 1992 entre Salinas de Gortari y la señora Gordillo, que implicó las lesivas reformas al artículo tercero constitucional y la concreción de la descentralización educativa, hasta la Alianza por la Calidad de la Educación, suscrita por Calderón y la misma vitalicia dirigente, hay una perfecta sincronización y continuidad en las políticas educativas. El objetivo de esta educación neoliberal ha sido desmantelar tenazmente el secular proyecto de diversas generaciones para edificar una educación universal, pública, gratuita, laica, democrática, incluyente y bajo principios de equidad, lo que, en los hechos, significa la abolición de uno de los derechos fundamentales por el cual el pueblo mexicano ha luchado a lo largo de su historia.

La rectoría del Estado no ha sido vulnerada, puesto que comparten plenamente los gobiernos priístas y panistas con el SNTE, con los empresarios y con la Unión de Padres de Familia, la visión de una nueva educación, eficientista, empresarial, privatizadora, que ha establecido mecanismos perversos de control y mercantilización a través de las evaluaciones y estímulos, que ha trastocado las currículas empobreciéndolas con estándares y competencias, instrumentalizándolas con la prueba Enlace. Hoy la educación ni es pública, ni gratuita, ni laica. Y además, como gran triunfo de la supuesta recuperación de la rectoría del Estado, se anulan unilateralmente los derechos laborales de los maestros.

Esta complicidad plena entre gobiernos y líderes sindicales es conocida; el corporativismo sindical ha sido siempre definido como la subsunción de los sindicatos a los intereses del Estado, práctica añeja en nuestro país desde los tiempos en que Morones fue designado secretario del Trabajo y que solamente tuvo un paréntesis de independencia en la época cetemista de Lombardo. Desde el famoso charro Díaz de León, el charrismo ha sido el aliado estratégico del Estado mexicano para desplegar todas sus políticas. Pero criar cuervos resulta a veces peligroso y hay que disciplinarlos; la ambición desmedida de la lideresa finalmente le costó caro, pero eso no es más que un ajuste de cuentas interno.

El contenido esencial de la supuesta reforma educativa ya había sido planteado desde 2008: desde que se estableció en la ACE la evaluación universal estaba perfilado que dicha evaluación sería el mecanismo de promoción y permanencia del magisterio; también los concursos se iniciaron como procedimiento para el ingreso. La vitalicia Gordillo simplemente estaba tratando de vender lo más caro posible los últimos derechos del magisterio. Ni los empresarios ni el gobierno estaban ya dispuestos a pagarle.

lunes, 20 de mayo de 2013

UNIVERSIDAD ACTUAL Y DESIGUALDAD

El rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, (UNAM), José Narro, afirmó que es inadmisible que en 2013, con el potencial que tiene el país, se viva una vergonzosa y dolorosísima condición de pobreza extrema de millones de mexicanos. Agregó que llega un momento en que la sociedad debe decir: hasta aquí. Importante la jerarquía que ha dado el rector Narro a un problema del que mucho se habla y poco se ha solucionado en siglos.
Consideró que se trata de un problema histórico, secular, de México, la pobreza, la desigualdad y la exclusión. Pensar que en este país cada año mueren miles de mexicanos por razón de la desnutrición nos debe parecer inadmisible, señaló en su intervención ante funcionarios de. la Secretaría de Desarrollo Social y de la universidad.
Las múltiples identidades culturales e históricas han dificultado aún más la integración. La cual ha sido muy débil hasta el momento, ante lo que cabe una pregunta de difícil respuesta: ¿Las soluciones económicas –al fin parte de la conducta– permitirán la integración de una región heterogénea, con más de la tercera parte de su población en condiciones de pobreza extrema, que sobrellevan sobre sus espaldas la carga, el peso de la República? Agregado al abandono de uno o ambos padres y ha sido determinante de una manera de ser –una cultura de la pobreza y la violencia– marcada por inestabilidad, inseguridad, tendencia irreversible a perderlo todo. Lo que ha traído como consecuencia la incapacidad para integrarse ¿Cuál será la medicina social sicoterapéutica, preventiva y/o actual, para resolverla?
Lo marginal mexicano, ¿y mundial? es y ha sido provocar en lo sensorial una desproporción por exceso de estímulos que provienen de afuera y constituyen las carencias que provienen de dentro. La percepción es modificada en función de esta desproporción, alterándose la realidad y el juicio crítico, acompañados de una gran desvalidez y depresión generalizada de la motivación.
A los marginales la vida los ha tratado y llevado como las olas que se rompen y siguen a merced del azar caprichoso, prácticamente indiferenciables, salvo por la piel, de los abandonados de otras partes del mundo: cuyas consecuencias son la actuación permanente sin reflexión, la inconsistencia, la falta de planeación y demora para la acción; la incapacidad para agruparse y mantener rutinas, que lleva a que otros jueguen con su vocación y deseos, burlándose de ellos y de sus más firmes resoluciones.
La violencia colonial no sólo se propone mantener una actitud respetuosa de los hombres sometidos, sino trata de deshumanizarlos al liquidar sus tradiciones, su organización familiar, su lengua; destruyendo su cultura y embruteciéndolos de cansancio, abandonándolos, y si se resisten aún, las armas los acabaran de aniquilar.
Los valores del colonizado, no sólo del mexicano excluido, se reflejan en nuestro sentimiento de orfandad, profundamente fatalista, expresado en literatura, pintura y canciones. Ansia perpetua de algo mejor que nos permita el acceso a la palabra; orfandad disgregante que impide el desarrollo adecuado de nuestros países con su idioma sin letras –escritura interna, jeroglífica– y reglas no escritas, que es idioma de nuestro pulso por desarraigados con su latir misterioso entre quedo y destructivo, ladino y desgarrado, mágico y religioso; idioma de las pérdidas que tiene su encanto en su mortal y lento deleite de veneno en la escisión.
Por un lado está el ajetreo de la miseria y las dificultades económicas, enfermedades y falta de integración familiar, que se pasea en banquetas y cantinas. Por el otro, la magia, el enamoramiento cotidiano y la religión, que con distintas formas de esperanza y que nos permiten llevar la otra con resignación y silencio, pero también desde la contemplación pasiva. Así ha sido y, ¿será?
Si el marginal se resiste, es hombre muerto; si cede, se degrada; deja de ser hombre. Lo mexicano diferente es que el número de marginados es brutal y contrasta con pequeños grupos de ricos. ¿Cómo superar nuestras neurosis traumáticas? ¿Quién tiene la magia? Habrá que seguir los lineamientos del rector Narro y nuestra UNAM, y encontrar caminos que lleven a integrar a universitarios y marginales, máxime a los más desprotegidos.