Con una amplia trayectoria en el servicio público y el mundo de la política, el Gobernador de Campeche trabaja intensamente para lograr realizar una faena donde augúramos tendrá puerta grande. Aficionado taurino de primera barrera de sol, el paseíllo de esta ocasión tendrá paralelismos con la más bella de las fiestas, la taurina.
Tres tercios tiene la lidia en la tauromaquia y podemos hacer una semejanza con ellos; la suerte de varas: el gobernar en toda la extensión de la palabra, trabajo a diario, obras y servicios para todos los municipios, sin descanso y gestiones ante la Federación que redunden en beneficio de la población.
En circunstancias normales, esa sería la que marcaría la lidia toda vez que es donde se conocen los terrenos del toro y de ello depende el desempeño en los otros dos tercios. Aysa González tiene experiencia, buena visión y conoce lo complejo y amplio es su repertorio con él percal. Lances y quites a diario pone de manifiesto y la cuadrilla está respondiendo.
El segundo tercio, la muleta, le gusta el toreo al natural, derechista pero cuando la circunstancia lo requiere, utiliza la izquierda con trincheras y pases del desdén que nos hacen recordar al Monarca, Silverio Pérez.
Siguiendo con la analogía, ubicamos a este tercio con la pandemia del COVID 19. El Burél sorprendió a todo el respetable del Coso global pero no obstante su desconocido proceder y la ubicación del mismo - Principal zona petrolera del país - el gobernador de Campeche esta lidiando con la cautela y responsabilidad que sé amerita para salvaguardar la salud de los campechanos. En los números oficiales y los que señalan un mayor incremento, Campeche, de todo el sur del país es quien tiene los índices más bajos, producto de que las autoridades están lidiando comprometidos con su población. Hay liderazgo responsable y humano. Confiamos en que saldremos adelante.
Por último, el tercer tercio, el del estoque, el que da y quita premios, el que hace la diferencia entre ser un buen torero y un extraordinario matador de toros, será sin duda difícil y siugeneris, será el proceso electoral del próximo año donde habrán boletas para elegir Gobernador, dos Diputados Federales, cambio en el Congreso Estatal y en las 13 alcaldías municipales , comisarías y juntas municipales.
Menudo lío, diría el gallego.
No obstante que el órgano electoral es autónomo, la responsabilidad de que los comicios se lleven con normalidad, recaerá en el gobernador de la entidad, Carlos Miguel Aysa González.
La pandemia no ha sido impedimento para los que aspiran a algún cargo de elección popular pero pocos han sabido adaptarse a la circunstancia.
Son miles los que suspiran pero las sillas no alcanzan para tantos. Las redes sociales jugarán un papel determinante en los nombres que aparezcan encartelados en las papeletas y también quienes logren su objetivo. La mayoría son Villamelónes pero tienen todo el derecho, a fin de cuentas el cate de la derrota ellos lo recibirán.
Cómo pinta el cielo andaluz, las campañas tendrán que ser virtuales y de sana distancia. Aún no hay nada definido, reza el dicho que político- se cree o sueña con serlo- que no aspira, expira, es por lo cuál que la caballada de las encuestas está gorda y los grupos de suspirantes ya están a la vista del respetable .
Deseamos que el toro quede quieto, encuadrado, para que a la hora de meter el estoque, este sea certero, sin enmorcillamiento y rodé por la arena política, salida en hombros por la puerta grande para don Carlos Miguel y que los resultados finales sean por el bien de Campeche.
Hasta la próxima.
Por Guillermo del Jesús Padilla Sierra.