El antecedente me llegó a través de
relatos de mis Padres y personas de aquellos años, es que por el sitio que se
encuentra ubicado en las cercanías de el
actual centro cultural universitario o auditorio, existió un lugar al que los
laguneros llamaban “el Casino Obrero” y que fue el sitio de esparcimiento
social al que concurrían gentes de todos los estratos sociales a bailar,
disfrutar de música en vivo( se dice que las mejores orquestas y grupos de la
época deleitaron a la concurrencia con su arte), tomar la copa con moderación y
pasar un momento agradable cargado de romanticismo, entretenimiento y seducción.
A las ocho de la noche entraban las
personas de abolengo o también llamadas “gente bien”. A las nueve se le
permitía en acceso a la clase media o denominada con la palabra tan de moda en
estos días como “prole” y, después de las once, partían plaza las samaritanas
del amor y todos los estratos sociales interactuaban y disfrutaban del momento
y la ocasión. El Casino Obrero fue objeto de una enorme cantidad de anécdotas
que alguna compartiremos en otra momento. Todas ellas pigmentadas de humorismo,
mordacidad y uno que otro hecho violento, desde luego, nada que ver con la terror
actual.
El lugar que si me toco conocer fue
el antiguo Casino del Carmen. A finales de los años 70 con la llegada de la
música disco, se organizaban bailes en ese espacio y era amenizado por los dos
únicos equipos de sonido que había en la isla: “Crazy Music” y “W. C. music”,
cuyos propietarios eran el amigo Aurelio y los hermanos Acosta Azcuaga
respectivamente, sábado a sábado los jóvenes de aquellos años se daban cita en
el lugar y participaban de concursos de baile al estilo que impuso el actor Jhon
Travolta en su inigualable película “fiebre de sábado por la noche”, misma que
marco a toda una generación y cambio el estilo de vestir, actuar, peinarse y
hasta la perspectiva de vida de la
juventud setentera y ochentera.
Iniciando mi adolescencia, bajo la
protección y tutela del inolvidable Guilliat González López, acudí en varias
ocasiones al casino. Concurse “a lo travolta”, como se decía y disfrute al
máximo de la música disco. Mi acceso al lugar no me era impedido gracias al que
el responsable del sitio, don Álvaro Sánchez, también conocido bajo el mote de
“el Sabancuyero”, era amigo de la familia y con cierto grado de complicidad me
permitía el acceso con la condición de no tomar licor, misma que en más de una
ocasión no cumplí.
Es importante señalar que por
aquellos años también se organizaban bailes en sitios como la Terraza, los Tulipanes, el corsario,la palapa Isla de Tris (que se incendio una noche de baile sin que hubieran
pérdidas humanas que lamentar) y hasta en la misma cancha revolución; los
centros sociales del club de leones, cámara junior y sindicatos también servían
como lugares para bailar aunque más enfocados a
alguna celebración, XV años,
bodas, bautizos, etc.
Al dejar de darle mantenimiento al
casino del Carmen, la juventud busco otros espacios para bailar y los hermanos
Acosta Azcuaga construyeron la que fue la primera Disco en Carmen, la que llevo
por nombre “Cocos and Chees” y que
estuvo ubicada en la Avenida Aviación, mismo donde hoy están asentadas las
oficinas de una empresa dedicada al ramo petrolero. Para su mala fortuna,
quizás por la lejanía que en aquéllos años representaba el lugar u otros
factores que desconozco, la disco no tuvo el éxito esperado y cerró debido al
fracaso económico.
No podemos omitir la empresa que el
desaparecido amigo Wilbert Escalante Morcillo hiciera en un reducido espacio ubicado sobre la calle
28, en el centro de la ciudad, mismo que tuvo el nombre de “el Pájaro Loco”,
que no obstante lo angosto del lugar, quienes éramos clientes frecuentes, poco
nos importaba el calor, el humo de cigarrillos o lo dilatado con que trabajaban los meseros. Lo que
importaba era estar ahí, bailar y tomar una que otra bebida espirituosa. Quien
batallaba en la puerta era don Alfonso Argaez, también conocido como “el búho”,
que en más de una ocasión tuvo que hacer gala de sus dotes de pugilista para
atemperar los efectos de los humos del alcohol de más de un discotequero
chumadito.
Posterior a ello, en aquel entonces,
joven empresario, Juan Payeras arriesga el capital familiar y crea un sitio al
que denomino “pioneros grill”(posteriormente cambio en varias ocasiones de nombre
hasta quedar como Skiros) , que lo mismo fungía como restaurant que como zona
de baile lo cual le cayó como anillo al dedo a los jóvenes de inicio de los 80
y el lugar se volvió el sitio de moda de la isla teniendo éxito en todos los
aspectos. Casi en aquella época también surgieron otras discos: “Alfa Centaury”
o A.C. DISCO, de los hermanos Flores Novelo; en un hotel ubicado por los rumbos
de la periférica norte también funciono con mucho éxito una disco llamada “Albatros”
que aunque quedaba bastante retirada del centro histórico de la isla, era tan
bueno el ambiente que como siempre estaba llena y con muy buen ambiente. Otro
hotel que apertura una disco fue el ubicado a un costado de las instalaciones
del seguro social y en el piso más alto, funciono una disco llamada “Discovery”,
la que también tuvo éxito y que luego cambio su nombre.
Es indispensable mencionar que la
familia Flores, siempre entusiasta y emprendedora, crea en la calle 56 la disco
que hasta hace unos años era la más exitosa de la isla: BAHIA 56”, lugar que
visite en varias ocasiones y con la que me corte la coleta de discotequero.
Pase momentos agradables y aunque la clasista “alcurnia” Carmela la desmerecían
por la situación socio económico de sus parroquianos, nunca supe de que algún
junior con ínfulas de “político” golpeara de forma gandalla a alguien, tal y como
aconteció hace unas meses en el “antro” de moda de la isla.
Hubieron otros sitios como “el Comodín”
del inolvidable y entusiasta pachuco Santini; también, en el lugar en donde se
le conoce como la loma, funciono una disco que se llamo el mirador aunque por
breve tiempo para después cambiar su giro a cantina y sin olvidar la disco que
los hermanos Acosta Azcuaga edificaron en el cruzamiento de las calles 26 con
55, llamada “ Umma Gumma”, sitio que también tuvo bastante éxito los años en
que opero.
otra disco que marco toda una época en la generación de aquellos años, tanto por su diseño, en forma de pirámide, como por el ambiente y la buena música que se escuchaba fue sin duda alguna "HORUS", propiedad de la familia Novelo quienes siempre se distinguieron por brindar seguridad, calidad en el servicio y cuidar que no se deteriorara el ambiente con personas cuyo único fin era el de causar desmanes. inolvidables momentos se vivieron en la pirámide trayendo en varias ocasiones a grupos de moda como caló y otros que escapan de la memoria de un servidor.Todo el relato anterior, es que la juventud de hoy, denomina a los sitios de baile como peyorativamente se les decía antes a los lugares de “mala muerte”: antros, mismos en los cuales los espacios son más reducidos, se toma mas que se baila y para acabarla de moler, no ponen música romántica a ninguna hora, digo si eso era lo bueno y el distintivo de las discos, el apañon con la dama anhelada, ya con el valor de más de dos alcapuzes , atreverse a sacarla a bailar y luego, el lento proceso del bailar pegados. Cada quien sus gustos, cada quien su época, años inolvidables repletos de recuerdos, añoranzas, anécdotas que marcaron nuestras vidas para siempre. Amistades sinceras, limpias con el único interés que genera la convivencia.
Todas las épocas son buenas cuando se
tiene juventud aunque hay algunos que
con los años pierden la actitud y se convierten en adultos serios, adustos e
insociables. Los jóvenes de la actualidad también disfrutan de la vida en el
mundo que les toco vivir y eso es bueno, a fin de cuentas, nuestra única misión
es, mientras estemos vivos, disfrutarla al máximo porque después de la vida
solo existe el misterio de la muerte.
Saludos Jesus un abrazo, me da gusto saber que continua en la opinion politica.
ResponderEliminaren temas que no caiga en la incongruencia o abatido por las balas de los francotiradores. saludos.
EliminarChuchint Travolta, cancha revolucion si mi estimado, cuantos recuerdos inolvidables, no me puedo quejar disfrute al maximo todos esos momentos, cuando nos enterabamos de una fiesta en el club de leones o rotario les caiamos,los chicos del centro, los billares, bolas tiempo, jajajaja y ese detalle que marco esa epoca la musoca romantica, ojala se organize un evento de musica del recuerdo este año y poder disfrutar ese bello recuerdo,te saludo con gusto, y la gran nostalgia que me hiciste sentir, tu amigo incondicional Jaime Jesus Zapata Heredia
ResponderEliminarGRACIAS JAIME, SON TANTOS LOS MOMENTOS QUE JUNTOS PASAMOS DE UNA EPOCA QUE FUE NUESTRA Y QUE EN NADA SE COMPARA CON LA ACTUAL, NO SE SI MEJOR O PEOR PERO LA DISFRUTAMOS AL MAXIMO. TE SALUDO CON MI CARIÑO DE SIEMPRE Y POR SIEMPRE, MI AMIGO, MI HERMANO JAIME ZAPATA.
ResponderEliminarBuen artículo mi estimado Chuchín. Sólo un par de detalles. El primer equipo de luz y sonido se llamó WC Music, que era básicamente una aventura y orgullo de mis hermanos Ernesto, Jorge (Chano) Q.E.P.D. y William Acosta Azcuaga, a la que yo me sumaba aún a mi corta edad (9 años) y de donde heredé mi gusto por la música. Cabe mencionar que no solo fué el primero de la isla sino también de los primeros en el Sureste de México. Claro, al poco tiempo empezaron a surgir los seguidores, más en aquellos tiempos (1975-1978), estábamos a la vanguardia.
ResponderEliminarY la primer discotheque efectivamente denominada "Coco´s and Cheese" era de los hermanos Jorge (Shush) y Manuel Flores Mendez.
Detalles más, detalles menos, simplemente fué una época inolvidable, cuyo ambiente sólo se puede recrear en una fiesta por invitación, que no pierdo la esperanza de organizar un dia de estos (a la cual estarás invitado), con el único fin de revivir la magia de la música de aquella época, sin ningún fin de lucro, más el puro placer de recordar y disfrutar.
Saludos...
Salvador Acosta Azcuaga.
GRACIAS CHAVO, LO TOMARÉ EN CUENTA
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