Su significado, como casi siempre, es
conocido por todos:
Expresión con la que se trata de reponer una falta con otra persona, circunstancia o acontecimiento. Su origen, siempre más difícil, es como sigue: Hace alusión al hecho efectivo sucesorio de la monarquía, institución, al igual que la papal, donde se cambia de persona pero no de titulo (siempre hay un rey como entidad estatal) y la siguiente sucede a la anterior cuando esta muere. Y consecuente con la máxima de que "el rey no muere", la Frase: "El rey ha muerto, ¡viva el rey!" es la fórmula del derecho hereditario en la corona. A un tiempo oración fúnebre y aclamación, parece un contrasentido y una afirmación firme y categórica.
En Francia se uso como fórmula para la proclamación de reyes hasta la de Carlos X.
Expresión con la que se trata de reponer una falta con otra persona, circunstancia o acontecimiento. Su origen, siempre más difícil, es como sigue: Hace alusión al hecho efectivo sucesorio de la monarquía, institución, al igual que la papal, donde se cambia de persona pero no de titulo (siempre hay un rey como entidad estatal) y la siguiente sucede a la anterior cuando esta muere. Y consecuente con la máxima de que "el rey no muere", la Frase: "El rey ha muerto, ¡viva el rey!" es la fórmula del derecho hereditario en la corona. A un tiempo oración fúnebre y aclamación, parece un contrasentido y una afirmación firme y categórica.
En Francia se uso como fórmula para la proclamación de reyes hasta la de Carlos X.
En esta ocasión, ante el cambio
gubernamental municipal, metafóricamente, se hace valida la frase y aplica para
todos los municipios del país, los 11 del Estado de Campeche y, el que nos
ocupa, el Carmen.
Araceli Escalante Jasso, a horas de
entregar las riendas del municipio a Enrique Iván González López, triste
realidad, se marcha con más detractores que defensores. Cuestionada indiscriminadamente
en algunos medios de comunicación, le impregnaron a su administración una
divisa que para algunos se les hará real, para otros, insuficiente y quizás los
menos, injusta. Lo cierto es que no era el fin que alguien esperaba de quien cuenta
con la trayectoria legislativa más relevante de la historia del estado de
Campeche y a quien hace 3 años, la mayoría de la población, con su sufragio, le
brindo su confianza y manifestó el hartazgo que apreciaban por los 3 gobiernos
emanados del Partido Acción Nacional.
Sin temor a la equivocación y
señalado proporcionalmente puedo afirmar que ha sido la administración municipal
en la que más cambios de funcionarios se ha dado en la reciente historia del
Carmen lo que propicio, en parte, que en la embarcación que Aracely Escalante Jasso comando, se percibiera por
momentos vacios de poder, sabotaje psicológico, fuego amigo y anarquía en la gestión. No se puede emitir
juicios sin conocer la verdad y como la absoluta no existe, no incurriremos en
el adagio de “los perros de rancho”, ese que la sabiduría popular emite cuando
la gente remite, deforma y adiciona lo que escucha de supuestas irregularidades
de sus gobernantes, eso, se lo dejo a las autoridades competentes y, lo más
importante, al juicio de la historia.
Sin pretender hacer un juicio sumario
de su gobierno o mucho menos verter opiniones personeras, ecuánime es coincidir
con lo que señala el Presidente del comité directivo municipal de su partido,
Carlos Arjona Gutiérrez, en el sentido de que “a ella le toco gobernar en una época
muy compleja”, y algo tiene de razón. Varios
factores resaltan: la ausencia de apoyo en obras de beneficio mutuo por parte
de la paraestatal Petróleos Mexicanos (PEMEX); el injusto e inmoral trato que
la federación por décadas le ha dado al
estado y que repercute en el municipio; se recrudeció como nunca y, necesario
es mencionarlo también, la falta de operadores políticos y gestores financieros,
factores que influyeron contundentemente en la vox populi negativa. Triste pero
real.
Cerrando fuerte en la realización de
obras y pavimentación de calles, remozamiento de espacios familiares y
deportivos que, lamentablemente, su equipo de comunicación social ni su vocero
oficial supieron, quisieron o pudieron hacer notar a la comunidad, difícil se
presenta el hecho de salir como entró, con el apoyo, simpatía, esperanza y
afecto de la gran mayoría de los habitantes del municipio. Lamentable.
El 1 de octubre inicia una nueva administración
que presidirá, Enrique Iván González López, una persona conocida por su
tenacidad, don de gentes y sobre todo, por su probado amor a la tierra que lo
vio nacer, crecer y desarrollarse profesionalmente. Con el llegan rostros
conocidos pero frescos. Desde los integrantes que conforman el cabildo con el que co-gobernará hasta las mujeres y hombres de quienes lo acompañaron en su campaña
proselitista como el de otros que estarán a su lado. Casi en su totalidad,
gente bien intencionada, comprometidos
con quien les brinda la confianza, pero lo deseable también, comprometidos con
el desarrollo de su comunidad.
No la tiene fácil el nuevo Presidente
Municipal: una deuda que señalan los que dicen que saben, que llega a los 500
millones de pesos; una sociedad escéptica y un pueblo bendito que tanto le ha
dado al país y que tan injustamente ha sido tratado ancestralmente, pero que a
diario vive la inseguridad, anarquía urbana, ausencia de obras indispensables
para la vialidad y el desarrollo etcétera, etcétera.
La confianza reverdece, la generosidad de los
Carmelitas y avecindados se acaricia ya y deseamos que le vaya bien a la
incipiente administración municipal, toda vez que si le va bien a ella, le va
bien al municipio y a sus pobladores. ¡El rey ha muerto, viva el rey!