"Revolución Mexicana en fosa común".
Paseíllo Político
Paseíllo Político
Fecha:
11/11/14
Cuando
no sabe uno a dónde se dirige, da igual el rumbo que siga: nunca se llegará a
buen puerto.
.
Ese
ha sido el gran problema de México a través de su historia, los violentos
despertares de hoy, simplemente se derivan de algo tan elemental: La falta de
un proyecto de Nación que incluya un Estado de Derecho real que combata la
corrupción, el narcotráfico y la impunidad que tanto estancan a nuestra sociedad.
Esta historia
ha sido la leyenda de los proyectos individuales de los grupos del poder élite:
Es una historia de lo planes primitivos en un país sin plan de desarrollo, me
explico:
Desde
el mal llamado México Independiente, hasta la actualidad, diversos héroes o
villanos proclamaron planes, más ninguno contenía un proyecto, simplemente se
trataba de derrocar al que detentaba el poder, algunos quisieron e intentaron, pero ninguno fue más lejos.
Una
vez caído el Tlatoani del momento, ningún cambio surgía, sólo el de las
personas o grupos que ostentaban el nuevo gobierno, no hubo giro de 180 grados,
ni en la forma ni en el fondo de gobernar, tan solo en las invisibles redes.
Las
verdaderas revoluciones se caracterizan por haber estado precedidas por ideas,
no por intereses mezquinos.
Magnas
ideas en grandes mentes; una élite intelectual con un proyecto, y una guerra
que se libra para llevar a cabo ese proyecto. Los ilustrados y los
enciclopedistas están detrás de la
Revolución Francesa, así como Lenin está detrás de la soviética.
La
pregunta que surge es, entonces: ¿Qué ideas o qué personas están detrás de la
mal llamada Revolución Mexicana? Si acaso, solo la ideología de los ya
olvidados, hermanos Flores Magón, más sus ideas no estuvieron presentes en la
Revolución y sus conflictos contra el dictador Porfirio Díaz tienen una gran
carga personal: Su padre, Teodoro, combatió en las filas del ejército liberal
al levantarse en armas y no se recompensó su participación, por ello, inculcó
ese odio a sus hijos desde la temprana edad, mencionando esto, sin menospreciar
el pensamiento de los Flores Magón.
Se
nos sigue engañando que tuvimos una Revolución, más éste término es sinónimo de
cambio y el México actual es el mismo que el del pasado, mismas formas, mismos
fondos, solo ha cambiado el manojo de quienes han y detentan el poder… y
detentará…........... o tal vez no.
Por
otro lado, cuando el sistema político se hizo institucional,
sinónimo de quietismo e inmovilidad, nuestro país perdió toda posibilidad de
revolucionar, y así estamos en el siglo XXI con los mismos problemas de siglo
XIX: desigualdad social, anarquía rural y un gran descontento social que ya despertó
al México Bronco: Guerrero, Oaxaca, Michoacán, son muestra de ello; Las grandes
movilizaciones de descontento en gran parte del país y en varias latitudes del
mundo son un claro reflejo, que algo grave ésta sucediendo. Aguas.
Por
aquello que de tanto mirar al pasado, plagado de mitos, nuestro destino no
puede partir. De ahí la frase, renovarse o morir, aunque suene radical, tiene
plena vigencia; recordemos una expresión de Benito Juárez que no está grabada
en mármol; "Presente y no pasado es lo que México necesita”. Sin duda alguna,
la única opción para nuestro país es renovarse, pero es imposible renovarse en
el pasado.
El
mexicano promedio en general no sabe por qué se festeja lo que festeja; a él
sólo le interesa el jolgorio, la pachanga, el día inhábil y los consecuentes puentes.
Muy pocos conocen lo más mínimo de lo que aconteció en la batalla de Puebla del
5 de mayo, mucho menos saben por qué el 24 de febrero es el día de la bandera,
y aunque posiblemente tengan una ligera idea, que un 21 de marzo nació Benito
Juárez, no saben lo que significa “Benemérito”, ni por qué Juárez lo es, ni qué
le debe México a Juárez.
¿Qué
pasa con el 20 de noviembre? Probablemente la mayoría sepa que es el día de la
Revolucíón…, pero: ¿Por qué festejar la Revolución?
No tiene caso celebrar una
supuesta Revolución social y modernizadora cuando en el siglo XXI , México no
es un país moderno, no funciona la democracia, no hay justicia social, los
poderes facticos y la partidocracia se imponen a las instituciones, el pueblo
sigue anclado al paternalismo e asistencialismo, continúan inamovibles las
élites gobernantes, el país tiene una estructura corporativa como en el
virreinato y la educación no deja de emporar, aunque ya más mexicanos sepan
leer, pero no entiendan lo que leen ni mucho menos tengan el hábito de la
lectura, como ustedes ya saben quién, salvo periódicos amarillistas o revistas
de frivolidades, en resumidas cuentas, analfabetas funcionales.
La
ficticia revolución ideológica, la imaginaria creada por Lázaro Cárdenas y educada en el mexicano como religión, ha tenido
muy malos resultados: Un pueblo sin educación; Una estructura de poder
inamovible (salvo 12 años de fracasada "alternancia" azul); Un país gobernado por
poderes fácticos como la Iglesia, las televisoras, medios de comunicación al
servicio del Estado, empresarios ambiciosos de riquezas mal habidas, crimen organizado
gobernando con las autoridades, etcétera, etcétera. etcetéra.
En
resumidas cuentas, seguimos siendo un pueblo sumiso que la misma circunstancia
de tanto aguantar, lo está haciendo despertar trayendo consigo, la respectiva
represión gubernamental y el descontento social incrementándose. No se puede
seguir gobernando a nuestro país con una historia basada en mitos que los
hombres en el poder pretendan que
parezcan indestructibles al igual que
ellos mismos. La llama ya se encendió y las redes sociales sirven de válvula de
escape pero también de concientización a la población que cada día despierta
más, se inconforma y exije sus derechos. Aguas.
Pero, mientras tanto, dentro de unos días veremos lo que se repite año con año, el día
20 de noviembre es motivo de celebraciones patrioteras, de desfiles y discursos
huecos y la muchedumbre, festeja abrumada por los humos y el alcohol: ¡ Viva la
Revolución!, y ¡que viva México cabrones! ¡En México gana el chingón, no el
mejor!
Felices fiestas.
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