Según el código de derecho canónigo,” la indulgencia es la
remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados en cuanto
a la culpa, por un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones,
consigue por mediación de la iglesia, la cual, como administradora de la
redención, distribuye y aplica con autoridad el tesoro de las satisfacciones de
Cristo y de los santos”.(código de derecho canónigo de 1983, libro uno, titulo
cuatro, capitulo cuatro, canon 992). Para tratar de entender mejor este invento
de los jerarcas católicos, la doctrina de las indulgencias nació de la
convicción de que Cristo, la Virgen y los Santos habrían ganado un excedente de
meritos durante sus vidas, meritos que la mafia del vaticano puede administrar
en la tierra y que los pecadores pueden adquirir, mediante bienes materiales o
en efectivo, y de esta forma, evitar una larga estancia en el purgatorio.
Ahora bien, esta práctica de venta de “limpieza del alma”,
aunque tiene su origen desde hace mas de 500 años, en la actualidad aun está
vigente y adecuada a los convencionalismos sociales, status y tópicos
geográficos, se sigue practicando en la iglesia católica y en resumidas
cuentas, “tanto das, tanto perdón obtienes y de igual forma, tendrás una vida
placentera en el paraíso”, fue precisamente
el Papa León X ( 1513-1521) quien lanza una mercantilizada purificación
del alma y de los pecados; auténticos corredores de comercio recorrieron
Europa, vendiendo cartas de indulgencias, casi como cheques al portador, que
podrían ser adquiridos sin grandes formalidades pero eso si, con bastantes
recursos económicos.
Había cotización para todo tipo de pecado. por ejemplo, “ el
eclesiástico que incurriere en pecado carnal, ya sea con monjas, con primas,
sobrinas o ahijadas suyas, en fin, con otra mujer cualquiera, será absuelto,
mediante el pago de 67 libras o 12 sueldos”;ahora bien, si además del pecado de
fornicación pidiese ser absuelto contra natura o de bestialidad, debe pagar 219
libras o 15 sueldos; otro ejemplo: 2 la absolución y seguridad de no ser
perseguidos por los crímenes de rapiña, robo o incendio, costara a los
culpables 131 libras o 7 sueldos”; había rebajas y ofertas, por ejemplo, si un
asesino hubiese dado muerte a dos o más personas, solo pagara como si hubiese
matado a uno . Que les parece?
Pero también había paquetes integrales: el que por anticipado
quisiera pagar toda absolución de todo homicidio accidental que pudiera
perpetrar en el futuro, pagara 168 libras o 15 sueldos; para que no digan que
los jerarcas católicos eran o son? Comprensibles y sensibles ante los “errores
humanos”; hay casos que son verdaderamente inverosímiles, imagine usted que
Juan Nepomuceno Almonte, hijo bastardo del general José María Morelos y Pavón,
ciervo de la nación, tuvo que pagar 27 libras o su equivalente, es más, con
decirle que hasta los contrahechos o deformes, físicos, no mentales, tenían que
pagar al vaticano 58 libras. Caro, no cree usted?
Y así le podríamos seguir, no hay ningún delito, ni el más
horrendo que no pueda ser perdonando pagando. El cielo esta democráticamente
abierto a todos y no importa si han violado niños, asesinado, estafado, ser
políticos o dedicarse a negocios ilícitos o depredar con playa norte, robarse
el erario público, en fin, todo tiene perdón pero ahí que caerse con su lana,
mientras más sea, mayor será el perdón y lo mejor, la salvación y la vida
eterna con todos sus lujos y comodidades.
Para finalizar, como yo no creo en la religión católica
aunque sin preguntarme me bautizaron y comediante mente me he prestado a otros sacramentos, siento
que lo único que hay que hacer es amar a tu prójimo como a ti mismo, perdonar a
los que te ofenden, tal y como yo lo hice con la persona que en días pasados me
hablo para insultar, amenazar y defender a su cachorrito que por lo que veo, no
tiene el valor suficiente para reclamarme algo de lo que lo he denunciado. Allá
ellos y sus negocios ilicitos, sus compras de indulgencias, su doble moral y su
falso cristianismo. Son tan pobres que lo único que tienen es dinero. Así sea.
La Doctrina de las Indulgencias es un concepto de la Teología católica,que se refiere a estrechamente ligado a los conceptos de pecado, penitencia, remisión y de purgatorio. En su formulación actual consiste en la doctrina según la cual ciertas consecuencias del pecado (la pena temporal del mismo), pueden ser objeto de una remisión o "indulgencia" (del latín indulgentia: bondad, benevolencia, gracia, remisión, favor) concedida por determinados representantes de la Iglesia y bajo ciertas condiciones. Esta institución remonta al cristianismo antiguo y tanto su práctica como formulación han evolucionado en el curso del tiempo. La doctrina protestante no la acepta por considerar que carece de fundamento bíblico. Por tal razón, a partir de la reforma fue objeto de desarrollos sólo en el ámbito de la Iglesia Católica.
ResponderEliminarEn la doctrina católica, la indulgencia, a diferencia del sacramento de la penitencia o reconciliación, no perdona el pecado en sí mismo, sino que exime de las penas de carácter temporal que de otro modo los fieles deberían purgar, sea durante su vida terrenal, sea luego de la muerte en el purgatorio. La indulgencia no pertenece a la categoría de "sacramento", como es el caso de la penitencia. Puede ser concedida por el Papa, los obispos y cardenales, a quienes, por ejemplo, recen determinada oración, visiten determinado santuario, utilicen ciertos objetos de culto, realicen ciertos peregrinajes, o cumplan con otros rituales.
Bien que tratándose de un concepto teológico relativamente secundario, las indulgencias jugaron en su momento un rol central en la historia del cristianismo. En efecto, en el siglo XVI, los abusos y el tráfico al que dieron lugar fueron el motivo principal que llevaron a Martín Lutero a enfrentarse con la Iglesia Católica constituyendo así el detonante de la reforma protestante.
Friedrich Nietzsche fue un acerrimo rival del cristianismo, ver en su obra el anticristo
Datos del autor:
(1844-1900). Filósofo, poeta y filólogo alemán, cuyo pensamiento es considerado como uno de los más radicales, ricos y sugerentes del siglo XX.
Nació el 15 de octubre de 1844 en Röcken, Prusia. Murió en Weimar el 25 de agosto de 1900.
Además de la influencia de la cultura helénica, en particular de las filosofías de Sócrates, Platón y Aristóteles, Nietzsche estuvo influenciado por el filósofo alemán Arthur Schopenhauer, por la teoría de la evolución y por su amistad con el compositor alemán Richard Wagner.
Uno de los argumentos fundamentales de Nietzsche era que los valores tradicionales (representados en esencia por el cristianismo) habían perdido su poder en las vidas de las personas, lo que llamaba nihilismo pasivo. Lo expresó en su tajante proclamación “Dios ha muerto”. Estaba convencido que los valores tradicionales representaban una “moralidad esclava”, una moralidad creada por personas débiles y resentidas que fomentaban comportamientos como la sumisión y el conformismo porque los valores implícitos en tales conductas servían a sus intereses. Nietzsche afirmó el imperativo ético de crear valores nuevos que debían reemplazar los tradicionales, y su discusión sobre esta posibilidad evolucionó hasta configurar su retrato del hombre por venir, el ‘superhombre’ (übermensch). en lo personal fui educado con un tipo religion que me inculcaban que primero la casa de dios y luego la casa del diablo, hoy me doy cuenta que la iglesia catolica ha manipulado la mente de los conquistados, cuando nuestros antepasados eran politeistas y,veneraban dioses en el orden natural, claro tambien tenian a sus administradores religiosos, por eso hablar de religion es es un tema polemico y aqui uno aplica , su libre albedrio y convicciones saludos chuchin felicidades por el premio a tu espacio periodistico. sin mas que agregar quedo de ti, tu seguro servidor Jaime Jesus Zapata Heredia.
Me desilusiona cada explicacion tan vil que dan los defensores de la fe catolica, para cada aborrendo acto o accion que ha cometido la iglesia catolica a traves de la historia. el systema catolico sigue tratando de imponer su ley, no la ley de Cristo. oremos por que dios abra los ojos alos hermanos catolicos.
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