´¿por qué es más conocido Charles Chaplin que Buster Keaton? ¿Por que se
identifica más la figura de Cantinflas que la de Resortes o Joaquín Pardavé?
Para no pocos críticos y cinéfilos Keaton fue mejor comediante que Chaplin,
pero el primero no construyó su bussiness plan mientras que el
segundo sí.
El caso de Cantinflas, Pardavé y Resortes es similar. Pardavé
indudablemente fue el actor más completo de los tres, y Resortes el mejor
bailarín, pero el que mejor se administró, siendo un cómico estupendo, fue
Cantinflas.
La democracia de google es implacable. Allí no caben adjetivos: el que
está, está, y en su medida dictada por esa ciudadanía digital que vota al
frecuentar páginas o replicarlas hasta construir verdaderos santuarios del
imaginario colectivo. Allí están los novísimos santos patronos de la aldea
digital y las santas milagrosas. Humphrey Bogart, Michael Jackson, Marilyn,
Madonna, Lady Gaga, Shakira. Y en ese mundo digital, como en el otro, existen
glorias internacionales, como escribiera el inolvidable Fernando Benítez,
glorias nacionales y glorias municipales.
Cantinflas desde sus primeras películas se saltó las trancas de la carpa
de barrio y del teatro del país. Por eso su nombre está impreso en el paseo de
la fama de Hollywood, continúa multiplicándose en la aldea digital de google y
el verbo intransitivo cantinflear seguirá imprimiéndose en todas las nuevas
ediciones del Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española.
¿Qué fibras tocó Cantinflas que lo hicieron tan famoso? ¿Qué hizo de un
efímero personaje de teatro –todos los personajes teatrales están hechos para
una representación, para el no más– un icono duradero? Todo cómico, todo
humorista es un moralista. Los comediantes, los que se valen de la parodia, el
artificio, la farsa, la burla, la bufonada para provocar la risa o la carcajada
nos ofrecen una posición frente a la vida que nos dice que todo y todos somos
candidatos para el choteo, para la ironía descarnada. La burla, la parodia,
castigan con el arma de la risa, aplastan con la carcajada.
Y eso hizo Cantinflas: castigarnos con un espejo que nos hace sonreír
por exagerar algunos de nuestros rasgos o matarnos a carcajadas por mostrarnos
las cosas como son. Así como algunos tienen un Pepe Grillo que los aconseja, no
existe político mexicano que no cuente con un Cantinflas que le susurre al oído
hablar, hablar y hablar para no decir nada, para no decir esto ni aquello sino
todo lo contrario, que no le aconseje cantinflear.
Cantinflear, según el Diccionario dela Real Academia de la
Lengua Española, es un verbo que significa hablar de forma disparatada
e incongruente y sin decir nada o actuar de la misma manera. Para mí es una
caricatura del habla de los barrios pobres y de los pobres políticos que
haciendo malabares verbales para no decir nada creen salvar cualquier
riesgo o compromiso. Al parecer no hay político sin verbalismo vacío, no
hay político sin cantinflear.
Y en el colmo del cantinflismo, ¿no el ex presidente Vicente Fox
contrató a un vocero más que para fijar posturas gubernamentales para
interpretar o traducir los dichos de su jefe con el clásico “Lo que el
presidente quiso decir…?”
Ahora sabemos que Mario Moreno Cantinflas tuvo en realidad dos
nacimientos: uno fechado el 12 de agosto de 1911, como lo registran las
enciclopedias, y el otro que la leyenda ubica vagamente en la década de
los 30, cuando el joven comediante inició su carrera en carpas.
Según esa leyenda con la que el cómico estaba de acuerdo y que Carlos
Monsiváis rescató en una de sus crónicas, el joven Mario Moreno, intimidado por
el pánico escénico, una vez en la carpa Ofelia olvidó su monólogo original.
Comenzó a decir lo primero que le vino a la mente en una completa emancipación
de palabras y frases y lo que salió es una brillante incoherencia. Los
asistentes lo atacaron con la sintaxis y él se dio cuenta: el destino puso en
sus manos la característica distintiva, el estilo que es la manipulación del
caos. Semanas después, se inventó el nombre que marcó la invención. Alguien,
molesto por las frases sin sentido gritó: Cuánto inflas oen la
cantina inflas, la contracción se crea y se convierte en la prueba del bautismo
que el personaje necesita.
El de 1936 fue un año importante en la vida de Cantinflas: inauguró el
Follies Berger convirtiéndose en su artista exclusivo e inició con la película No
te engañes corazón una abundante filmografía que incluye algunas de
las mejores cintas del cine mexicano: Águila o sol y Ahí
está el detalle –que se convirtió en el leit motiv del artista.
El peladito de lenguaje confuso y pantalón raido y amarrado con un
mecate fue motivo de Diego Rivera y Rufino Tamayo. Hollywood, como
apunté antes, los incluyó en su Paseo de la Fama y la Real Academia de la Lengua
Española incorporó el termino cantinflismo en 1992, hace casi dos décadas.
Mario Moreno murió el martes 20 de abril de 1993 a los 82 años víctima de
cáncer pulmonar. Tres días duraron sus funerales, pero la leyenda de Cantinflas
continúa.
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