lunes, 31 de marzo de 2014

LECTURA, FUENTE DE SALUD, CULTURA Y SABIDURIA

Leer es una fuente de salud, cultura y sabiduría. Es una actividad que nos descubre mundos maravillosos, muchas veces desconocidos; que fomenta la imaginación y la fantasía; que nos convierte en partícipes directos de la trama y la ficción. Todo depende del libro escogido; no obstante, cualquiera que sea el elegido, beneficiará nuestra ortografía y nuestro léxico y nos hará dueños absolutos de una riqueza cultural muy necesaria en todos los ámbitos de la vida.
Cuando ganó el Premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa comenzó su discurso, titulado Elogio de la lectura y la ficción, de la siguiente manera:Aprendí a leer a los cinco años. Es la cosa más importante que me ha pasado en la vida.
Como dice Vargas Llosa, la ficcióncrea una vida paralela donde refugiarnos contra la adversidad, que vuelve natural lo extraordinario y extraordinario lo natural, disipa el caos, embellece lo feo, eterniza el instante y toma la muerte un espectáculo pasajero.
Según la Sociedad Española de Neurología, leer puede ayudar a reducir el nivel de estés, origen o factor de empeoramiento de muchas enfermedades neurológicas, como cefaleas, epilepsias o trastornos del sueño. Leer antes de irnos a dormir, puede ayudar a desarrollar buenas rutinas de higiene de sueño, sobre todo si acostumbramos a nuestro cerebro a relacionar esta actividad con la hora de dormir.
Recientemente se festejó el Día Internacional del Libro, que nos recuerda las bondades que alberga el acto de leer y nos dice que la lectura es una de las actividades más beneficiosas para la salud de nuestro cerebro y contribuye a mejorar el desarrollo del lenguaje en los niños.
El 23 de abril es un día simbólico para la literatura mundial, porque en este día en 1616 fallecieron personalidades de este ámbito como Miguel de Cervantes, William Shakespeare y el inca Garcilaso de la Vega.
La celebración en esta fecha del Día Internacional del Libro, fue una decisión espontánea tomada en la Conferencia General de la Unesco celebrada en París en el año 1995, con el fin de rendir un homenaje universal a los libros y a sus autores.
El doctor Guillermo García Ribas, coordinador del Grupo de Estudios de Conducta y Demencias de la Sociedad Española de Neurología, dice: Nuestro cerebro, para que goce de buena salud, necesita que lo mantengamos activo, que lo ejercitemos. La lectura ha demostrado que estimula la actividad cerebral y fortalece las conexiones neuronales.
El especialista asegura que un cerebro activo no sólo realiza mejor sus funciones, sino que incrementa la rapidez de la respuesta. Mientras leemos, obligamos a nuestro cerebro a pensar, a ordenar ideas, a interrelacionar conceptos, a ejercitar la memoria y a imaginar, lo que permite mejorar nuestra capacidad intelectual estimulando nuestras neuronas. La lectura también genera temas de conversación, lo que facilita la interacción y las relaciones sociales, otro aspecto clave para mantener nuestro cerebro ejercitado.
Aunque la lectura es buena a cualquier edad, los expertos aseguran que son los niños y las personas mayores los que más deberían cultivar el hábito de leer. Debemos recordar que en el caso de los más pequeños, leer es básico para el desarrollo del lenguaje y ayuda a crecer.
Los pediatras aseguran que cuanto antes se expone a los niños a la lectura, mejor es su capacidad lingüística y sus habilidades en este sentido, tan necesario en todas las facetas de la educación.
Entre otros, la lectura permite a los niños aprender las palabras con mayor rapidez, mejora su comprensión y ejercita su cerebro para que la adquisición del lenguaje, que se produce entre los 10 y los 30 meses, sea lo más rica posible.
El contacto con los libros debe empezar desde bebés. Se les debe leer en voz alta, incluso antes de que empiecen a caminar. Está comprobado que aprender a leer  mejor es más fácil si antes han escuchado lecturas. Antes de los tres años, a los niños les interesa más la sonoridad que el contenido, pero es muy útil para que vayan interiorizando el lenguaje y los silencios; a nivel cognitivo, les ayuda a crear asociaciones entre su experiencia y el mundo exterior.


miércoles, 26 de marzo de 2014

NIÑOS HÉROES, OTRA MENTIRA DE NUESTRA HISTORIA.

Sin más animo que el de dar otra versión que disímil a la oficial y sin pretender herir susceptibilidades, existen opiniones dignas de crédito que señalan que la verdadera historia de los llamados niños héroes no es como nos la enseñaron en la instrucción primaria y que en realidad está plagada de mitos y leyendas, muy propias de nuestra idiosincrasia; nos los presentan como auténticos defensores de nuestra patria, como héroes, mártires e iconos de la historia de México, ejemplo de valentía y patriotismo, y su gesta tuvo mucho de estos adjetivos, pero existen versiones de historiadores como Luis González y González o Guillermo prieto , que tuvieron una versión distinta de la conocida por todos y datos que la contradicen o desmitifican.
Los infantes más famosos de México no fueron quienes nos han hecho creer. 

En el lugar de la bravura o valentía parece haber estado simple y llanamente, la casualidad. Además de que no fueron únicamente seis quienes defendieron el colegio militar, que en el año de 1847 se encontraba en el castillo de Chapultepec , durante la batalla entre los estados unidos y México, ni tampoco eran unos niños sino mas bien jóvenes cadetes que el día de la confrontación, 13 de septiembre del año antes mencionado, se encontraban recluidos en la majestuosa edificación del cerro del chapulín, por desacato e indisciplina, por lo que no pudieron huir, como hicieron la mayoría, por el rumbo del jardín botánico de la capital del país.

Otra de las falacias que nos cuentan de párvulos es que uno de ellos, Juan Escutia, “rodeado de enemigos, dispara su arma y no teniendo esperanzas, antes de rendirse se envuelve en el pabellón nacional y se suicida lanzándose del castillo militar al vacio, muriendo patrióticamente defendiendo el lábaro nacional con su propia vida”. La versión más apegada a lo que aconteció en realidad es que quien al parecer, verdaderamente envolvió una bandera fue un capitán de artillería llamado Margarito Zuazo, y tal acción no ocurrió durante la toma del castillo, sino en la batalla de molino de rey, el 8 de septiembre de 1847 pero en ningún momento se aventó sino que solo la guardo bajo su uniforme y la entrego a un superior mientras le curaban las heridas, mismas que le produjeron la muerte seis días después.

Otra anécdota poco conocida es la de los esqueletos que están en el monumento erigido en su honor y tal y como aconteció con las de los héroes de la independencia, sin el rigor científico se determino que a ellos pertenecían y contaba Carlos Madrazo Becerra que a fines de la década de los años 40 del siglo pasado, en la ladera del costado sur del cerro de Chapultepec, fue hallada una fosa común con osamentas , en donde estaban mezclados huesos de invasores y mexicanos y el entonces presidente de la república, miguel alemán Valdés ordena su ministro de guerra armar seis completas. Días después, regresa al castillo y con el rigor y la seguridad que da el poder presidencial, pregunta a su subalterno:” general, ¿usted me podría asegurar que estos huesos son los de Juan Escutia? No señor presidente, contesta el oficial, llegando de inmediato el otro cuestionamiento, ¿y me lo podría negar? Tampoco señor presidente, luego entonces, con el dedo
índice fue nombrando a cada uno de los cadetes y adjudicándole un nombre un nombre a cada osamenta”.

Lo anterior, viniendo de una fuente digna de crédito como lo fue el llamado ciclón de sureste, nos permite suponer que lo mismo ocurrió el año pasado con las osamentas que desfilaron para conmemorar el bicentenario del inicio de la llamada independencia de México. Por último, no eran tampoco unos niños y a sido el falso sentimentalismo mexicano y la inducción al subconsciente de los infantes lo que los epíteto de esa forma : el cadete Fernando montes de oca tenia al morir 18 años con cuatro meses; el cadete francisco Márquez era un adolecente de 14 años cuando es asesinado; Juan de la barrera, con el grado de teniente contaba con 19 años tres meses cuando cae abatido por las balas de los gringos invasores; el soldado Juan Escutia, 20 años seis meses; Vicente Suarez, 14 años 4 meses y por último, el teniente Agustín melgar, 18 años.

Por último, estas líneas no tratan de desacreditar ni la gesta heroica de los jóvenes que la circunstancia de su vida, hizo que la ofrendaran en una batalla contra las tropas invasoras. Tampoco es mi deseo que lo señalado por estudiosos del tema, intelectuales u cronistas se vea desmerecido, a fin de cuentas, ellos consciente están que la historia de México está plagada de mitos, leyendas y mentiras con el falso propósito de darle una identidad a nuestro país y a los mexicanos. 


domingo, 23 de marzo de 2014

XX AÑOS SIN COLOSIO...DISCURSO OFICIAL EN CARMEN, CAMPECHE

 Lleno de vida, nadie podría haber imaginado su trágico fin; No obstante, inerte, está presente entre nosotros.
Si como escribió George Bernanos, “el homicidio perfecto es el olvido”, Colosio no ha muerto.

Colosio vive, porque vivo está el ánimo que buscaba infundirnos al grito de “Primero México” y porque hoy destaca la necesidad de mantener la unidad en lo fundamental, porque ahora es evidente que, merced a la política, como el planteara, “en la nación cabemos todos”.

Luis Donaldo, hace 20 años veía a un país con hambre y con sed de justicia, frase por cierto, de la autoría de nuestro ilustre paisano don Justo Sierra Méndez, mencionada por primera vez hace mas de 130 años y que el día de hoy, penosamente, tiene plena vigencia.

Hace unos días, el Presidente de la República, Enrique Peña Nieto señalo que “Luis Donaldo Colosio advertía que la educación era la batalla más grande para ganar el futuro y que el crecimiento económico, debía darse a partir de la estabilidad”. “Él quería trasformar a México y hacerlo a partir de las instituciones, y esa guía que Colosio nos dejo hace 20 años, sigue siendo vigente”. Concluyo la cita del titular del ejecutivo federal.


Las reformas promovidas por el Presidente Peña Nieto coinciden con el pensamiento ideológico de Luis Donaldo, sin embargo, cada uno de nosotros tenemos que cambiar de actitud, de abatir inercias como la corrupción y su consecuencia, la impunidad. Es tarea de todos lograr la urgente transformación que requiere el país y que no queden en el papel, en buenas intenciones o en discursos demagógicos.

En Campeche, tierra de personajes ilustres y entidad estratégica para el desarrollo económico del país, el gobernador del estado, Fernando Ortega Bernés, incansablemente trabaja para lograr elevar el nivel de vida de sus conciudadanos. Conoce mejor que nadie que requiere nuestra entidad para aprovechar al máximo sus riquezas naturales, potencializarlas y lograr una mejor distribución en el aspecto económico de la población. No me queda la menor duda que lo continuará haciendo hasta el último día de su gestión administrativa.

En nuestro municipio nos gobierna un hombre que, al igual que Colosio, pertenece a la cultura de esfuerzo y el sacrificio; Que ha librado obstáculos, recibido golpes bajos desde el más alto nivel pero nada ni nadie ha impedido que realice sus sueños, sus metas, sus legítimas aspiraciones.
La vida le ha puesto pruebas muy difíciles que lejos de imbuir amargura o frustración en su persona, lo han hecho más humano, más sensible y más comprometido con la enorme responsabilidad que le ocupa en este momento; Seguro estoy, cumplirá su promesa mencionada el día de su toma de posesión: Ser el mejor Presidente municipal en la historia del Carmen, me refiero a nuestro amigo, Enrique Iván González López.

Concluyo con la plena convicción que Colosio  pertenece a la nación  en su conjunto, pertenece a la democracia, pertenece a todo juego libre de ideas que, sin duda, pondrán las futuras paredes de la patria a la que aspiramos.

Hoy, 20 años después, estamos reunidos para recordar no su muerte, sino la supervivencia de sus ideales, porque como bien dicen, Colosio vive.
Muchas gracias.