jueves, 29 de diciembre de 2011

Héroes y villanos en la historia de México


Todas las sociedades, antiguas y modernas  han tenido sus respectivos héroes. Los honran de variadas formas como celebraciones de aniversario, erigiéndoles monumentos, condecoraciones post mortem, le dan sus nombres a calles y plazas públicas, se han instituido premios por corporaciones académicas o políticas tal y  como la Belisario Domínguez, que otorga el senado de la república;  los héroes cumplen dos funciones básicas: son modelos de identificación hacia los de adentro y son bandera e imagen corporativa hacia los de afuera.

Los ejemplos más comunes y familiares son los llamados “héroes nacionales” y los santos de las iglesias.  También hay héroes militares, políticos PRIANISTAS (ejemplos: Francisco .I. Madero; Lázaro Cárdenas) héroes de la ciencia, empresariales, sociales (el Che Guevara o el sub comandante Marcos) Hay también “héroes de paso” que son las estrellas del deporte y del espectáculo: Julio César Chávez, el “chicharito” Hernández, Julio "La Momia" Gomez el que venció a los alemanes, Pedro  Infante,  “santo, el enmascarado de plata”, Gael García,  Hugo Sanchez, Chuchín Padilla, etc.

Héroe: Guardián y/o protector

Héroe es palabra griega. Su raíz her es afín a Hera, la diosa esposa de Seuz. Su significado es guardiana o protectora. La palabra villano deriva de villa que en latín significa finca rústica o aldea. Se consideraba que la educación había que buscarla en las  ciudades, no en el campo, y que los villanos eran toscos y maleducados. Como notara amable lector, los conceptos no coinciden con los actuales. En la actualidad el término héroe se refiere a una persona  muy ilustre por sus hazañas o virtudes y el de villano es el traidor a la patria o aliado de nuestros enemigos.


Héroes y villanos en la historia de México.

¿Quiénes son nuestros héroes nacionales y quienes los villanos? Así como los mexicanos tenemos una larga tradición de intelectuales por decreto y por cooptación, así también tenemos listas prefabricadas de héroes y villanos. Los ejemplos mas convencionales de héroes son: Cuauhtémoc, Juan Diego (al que por cierto, la iglesia católica sin ninguna evidencia científica de su existencia elevó al rango de santo), Hidalgo, Allende, Morelos, la Corregidora, Juárez, Madero, Zapata, Villa, Cárdenas, Justo Sierra, Sor Juana Inés de la Cruz por citar algunos de  los más relevantes.

En cuanto a los villanos, encabeza la lista Hernán Cortés, el Conquistador, su amante, “la malinche”. Iturbide, el primer emperador, Antonio López de Santa Anna ,el seductor de la patria, Maximiliano, el emperador espurio, Porfirio Díaz, el eterno dictador amigo de los extranjeros, Victoriano Huerta y, desde luego, los contemporáneos, Gustavo Díaz Ordaz,  el genocida, Luis Echeverría, el otro genocida, José López Portillo, el perro de la abundancia, Miguel de la Madrid, el líder vitalicio de la cofradía de la mano caída, Carlos Salinas, el máximo villano de nuestra historia, Ernesto Zedillo, el que vendió a su partido, Vicente Fox , el discapacitado funcional, Martita y sus hijitos, ratones de alcantarillas de oro, Andrés Manuel López Obrador , el “peligro para  México” y, quien a pulso se esta ganado su espacio en este segmento, Felipe Calderón Hinojosa, él dipsómano y megalómano que vía el fraude electoral dice  y siente que nos gobierna, entre otros.

Malabarismos históricos

Cabe señalar que hay casos en que se da el binomio de héroe/villano y se percibe según la perspectiva del lector: Álvaro Obregón el bueno y león toral el malo o viceversa; Carranza  el bueno y Zapata el malo o viceversa;  Villa el bueno y Obregón el malo o viceversa; Díaz Ordaz el bueno y los estudiantes del 68 los malos, o viceversa; Fox el bueno y el PRI o López Obrador, los malos o viceversa. Cualquiera entiende los malabarismos mentales requeridos para estas seudoclasificaciones y la tentación de falsear la realidad para encajonar la historia a la conveniencia de los grupos gobernantes en turno.

Para terminar con estas modestas reflexiones y ponerla en una perspectiva amplia, analicemos ¿cómo son los héroes mexicanos comparados con los de otros países? Pues resulta que en México no tenemos personajes como  Sócrates, Aristóteles, Newton, Einstein, Edison, Galileo, Da Vinci, Miguel Ángel, por citar algunos. En México nuestros héroes tienen más de tragedia o sacrificio que de aportaciones a su sociedad o a la humanidad. Se les reconoce la gesta heroica de corta duración, no la construcción paciente a lo largo de toda una vida. Un lugar privilegiado a esta idea nos la da el mismo Jesucristo, coronado de espinas, espantosamente  llagado y torturado. Tal parece que nos identificamos más con el sufrimiento y la derrota que con el triunfo, la creación, la inventiva, el talento.

El Ángel de la dependencia

Al mexicano nos resulta difícil identificarnos con la victoria, un ejemplo es el monumento de la independencia en la avenida insurgentes: la gente se refiere a el como “el ángel de la independencia”. Allí acude la muchedumbre a celebrar, a proponer y a protestar. La realidad es que es una escultura de una hermosa mujer de pechos prominentes. Además, el ángel simboliza protección, no triunfo; ni personal  ni colectivo. Dicho de otro modo, nuestro pueblo  se aferra a convertir el signo de la independencia en símbolo de la dependencia.

La pregunta para el amable lector: ¿con los héroes y los villanos, nos engañan o nos engañamos? Parece que si; nos engañan y nos engañamos y hacemos como que nada pasa y todo fue real.

1 comentario:

  1. Mexico un pais dependiente de "Mitos" acostumbrado a crear "Idolos" mas que a destruirlos.

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