miércoles, 30 de enero de 2013

MÉXICO, PAÍS CON HAMBRE


Este miércoles veintitrés de enero del año en curso, entró en vigor el Decreto de la Cruzada Nacional Contra el Hambre. Ninguna persona en su sano juicio criticaría este programa por todo lo que conlleva, la pompa y el lugar donde se hizo su anuncio, Las Margaritas, Chiapas. Lugar en donde los mexicanos saben por siglos lo que es el hambre como una realidad constante. El anterior gobernador dejo endeudado al estado por varias generaciones. La impunidad es evidente.
Históricamente el pueblo de México ha padecido hambre por causas naturales, de gobierno o sociales. Nos narra Francisco Javier Clavijero en su obra “Historia Antigua de México” que los prehispánicos tuvieron varias sequias que los hundió en la falta de alimentos aun para personas que no eran de bajo nivel. En los años siguientes a la inundación de Tenochtitlan hubo sequias y malas cosechas. “…en los años 1448 y 49 se perdieron enteramente las sementeras de maíz por haberse helado el grano cuando estaba en leche; en el año de 1450 se perdieron por falta de agua; en el 51 además por haber sido tiempo adverso, apenas hubo semilla para sembrar…”, Moctezuma tuvo que dar solución parcial a la catástrofe abriendo los graneros reales y de los señores al pueblo. En todas las épocas de la vida ha habido tiempos de hambruna en todo el mundo. Sin embargo, estos eventos fueron por causas naturales: sequias, meteoros excesivos, huracanes que devastaban los campos etc.

En las causas creadas por el gobierno el más claro ejemplo lo tenemos en la tiranía de Díaz. En su gestión el pueblo llano entero no tenía más que su fuerza de mano de obra campesina u obrera para alcanzar un sueldo mísero que no le alanzaba siquiera para bien comer. Súmesele a esto las tiendas de raya y se tendrá el panorama básico de la situación alimenticia del pueblo. John K. Tunner nos cuenta con toda meticulosidad posible las condiciones de la gente con hambre en su capítulo VI “Los peones del campo y los pobres de la ciudad”, de su obra “México Bárbaro”.  “Probablemente no menos del 80% de todos los trabajadores de las haciendas y plantaciones en México o son esclavos o están sujetos a la tierra como peones”. La obra de Tunner cala hondo porque es la realidad vista por un extranjero que no tenía el mínimo interés en falsear la verdad. Aquí el gobierno es el responsable del hambre del pueblo y sentó con ello las bases de la revolución mexicana de 1910.
    

Dentro de las causas sociales del hambre en México tenemos la revolución de 1910. Con este movimiento armado se descuidó el campo y el pueblo tuvo que pasar hambre por doquier. Es de verse que estas causas fueron contingentes y que fueron superadas tan luego los seres humanos, gobernantes o la sociedad, se pusieron en acción a efecto de darles solución. Sin embargo, con la caída del Muro de Berlín son sus consecuencias ya conocidas, se deja el paso al sistema económico llamado Neoliberalismo. Este sistema tiene como su base la híper ganancia a toda costa. Hay un dicho entre los comerciantes de frutas y verduras, que vale para todos los comerciantes, incluso para los muy grandes, que dice “Bien vendido o bien podrido”. Es de notar que los grandes capitales privados solo buscan la ganancia a como dé lugar. Estamos en un sistema que no da concesión y que por lo tanto impone las condiciones del mercado. No importa que haya los alimentos suficientes para darle de comer a los más necesitados, el objetivo es ganar hasta el mínimo centavo a las mercancías o mejor que se pudra, se echen a perder o de plano se desechen en la basura sin ningún beneficio para las personas.

El pasado 14 de diciembre de 2012 se promulgó en Mexico la Ley de Asociaciones Público-Privadas”, que tiene como objeto que el capital privado invierta en las obras publicas que, el gobierno mexicano en sus tres niveles, tenga en sus planes de desarrollo. Con esto se logra que el Estado garantice las inversiones privadas con mucha ganancia y poco riesgo. Con fecha 30 de noviembre de 2012 se  hizo la reforma laboral que en el fondo trata a los seres humanos como mercancías y en primera y última instancia está al servicio del gran capital privado. Este mismo sentido tiene la reforma agraria. Se ha hecho improductivo el campo mexicano para que el gran capital privado entre a la inversión, a la compra de ejidos para la explotación de los minerales, y demás recursos naturales que se suponen de la nación mexicana. Todo el marco regulatorio ha ido cayendo y caerá irremediablemente hacia donde quieran las grandes empresas nacionales y extranjeras.

A diferencia de la época porfirista o inmediatamente después de la revolución mexicana de 1910, donde lo que la llamada burguesía estaba como gerencia de los extranjeros, hoy existe una burguesía mexicana fuerte y competitiva al punto de codearse con los más ricos del mundo. Claro, no por el hecho de que exista una burguesía mexicana esta protegerá a los trabajadores mexicanos, no, tienen los mismos principios que la extranjera. La mayor ganancia posible sin obstáculos legislativos ni gubernamentales. Es decir, el Estado actual y el mexicano no es la excepción,  esta dependiente del capital privado.

La persona ha sido llevada al extremo del individualismo. “No importas más que tu”, es la divisa del Neoliberalismo con todas sus consecuencias en todos los ámbitos de la vida, en el económico, en lo social, en lo político, en lo mental, en lo cultural; así como en lo que resta. Ante esto, se debe tener a personas responsables en todos los ámbitos ya señalados. Sin tener personas responsables que sepan con claridad que los gremios son meras instituciones formales pero sin ningún sentido para la vida práctica los seres humanos estarán bajo el yugo del sistema actual. El ser humano está siendo obligado a salvarse por sí mismo, ante esta nueva realidad jurídica, política, social, cultural etc. Quien no sea responsable de sí mismo no tendrá más opción que el anonimato de la masa. Si esto no lo logra el propio sistema económico, seguirán creándose las paradojas de esta Híper-modernidad como algunos nombran esta era. Existen diversos y variados medios de comunicación pero la gente está sujeta a lo frívolo; hoy el paliativo de las personas para sentirse existiendo es un “Me gusta” de las redes sociales y todas las paradojas que ha creado este sistema cultural dependiente del económico. ¿Qué no depende de lo económico?.
                            
Este es el marco general en donde se anuncia la “CRUZADA NACIONAL CONTRA EL HAMBRE”, que presidio Peña Nieto. A mi entender es inútil implementar cualesquiera tipos de programas en este y demás rubros si no se tiene a los ciudadanos preparados para esta nueva era. Programas de este tipo ya han sido implementados por gobiernos anteriores y es paradójico que mientras más se gasta en bienestar social más pobres se crean. Los gobernantes en turno durante todas sus gestiones dan cifras y cifras relativas a sus logros sobre este tema. Es patético que sigan empeñados en su estupidez cuando la realidad los refuta de manera inapelable. Se van y dejan tras de sí desastres sexenales. Más pobres, miles de muertos, miles de desaparecidos, miles de injusticias y una estela imborrable de impunidad.

Es evidente que se ha metido a los mexicanos a una época nueva llamada por mi Híper-Post-Modernidad en donde se necesita no solo un nuevo tipo de mexicano sino un nuevo tipo de políticos. Hasta ahora se ha regulado a los gobernados de manera indiscriminada y a los políticos se les ha dejado una ancha y larga vía de impunidad, para que sin importar sus desastrosas gestiones, puedan gozar de protección, tanto en México como en el extranjero. Los últimos gobiernos han sido de ocurrentes y el presente no es la excepción. Tengo la seguridad de que los malos gobernantes no tienen la mínima idea de la realidad. Hasta el nombre cruzada tiene los resabios de la temida ideología teológica. 
 
En este programa contra el hambre se gastará y se gastarán carretadas de dinero y no servirá más que como un mal paliativo para los mexicanos a quienes va dirigido este equivoco programa. Los antecedentes de todos y cada uno de los gobernantes no pueden dejar duda sobre los resultados fatales. Sobre todos y cada uno de ellos pesan acusaciones que, si bien no se pueden comprobar jurídicamente, no dejan de ser ciertos. Se sabe que entre la verdad legal y la verdad real siempre existe una brecha imposible de cerrar; en la especie es amplia y profunda. Se les acusa de ser malos servidores públicos, de corruptos, asesinos y todo lo que se les acumule esta semana. Más teniendo bajo sus dependencias a los organismos que los deberían vigilar en los tres niveles de gobierno poco se puede hacer para imputarles responsabilidades. Los presidentes municipales tienen bajo su dependencia a la Contraloría o los organismos que se deberían encargar de vigilarlo y sancionarlo: los gobernadores tienen a la SEDECAP (Secretaria de Desarrollo, Evaluación y Control de la Administración Publica), u otros organismos dependientes de los gobernadores y a nivel federal, el presidente en turno, tiene tan escasísimas probabilidades de ser investigado y mucho menos sancionado por su mala administración o por su ilegal proceder que resulta un negocio redondo ser funcionario público en México. 

Así las cosas, resulta retorica oficial toda puesta en marcha de programas sociales sin la anuencia de los dueños del poder económico. No es prioridad la salvación de las personas en este sistema sino el grado de consumismo que pueda tener el individuo convertido en simple consumidor. La hambruna actual no ha sido producto de desastres naturales, movimientos sociales o gubernamentales a secas, ha sido impuesta por el capital privado y extranjero. Ellos son los que realmente administran a los pueblos y, a placer. Es decir que son insuficientes los programas y acciones que los gobiernos implementen para tal efecto, en calidad de dependientes de los grandes capitalistas. No está en sus manos solucionar el hambre de los pueblos. Me atrevo a decir que, quien actualmente funge como presidente de México, no solo ignora tales hechos sino que con su inmanente tontería agudizará no solo el hambre sino aumentará los pobres. Su gabinete corre misma suerte. Son y serán incapaces para sostener sus dichos de bienestar. El peso del problema que tienen no solo es de mexicanos hambrientos sino del paradigma del poder. No son los actuales gobernantes los que deciden.

Por fortuna la vida no es un simple resultado de lo meramente económico y hasta ahora no se ha podido reducir al ser humano a un mero número, a una estadística o, a meros consumidores inconscientes. La vida ha logrado escapar al reduccionismo que se le ha querido imponer y al determinismo a ultranza. He aquí la tarea de los mexicanos: Aceptar una vida implantada o escoger una propia para bien o para mal. Tengo la seguridad de que no solo existe hambre física sino hambre de mexicanos que justifiquen sus existencias con toda responsabilidad pero, ante sí y no ante un sistema impuesto a través de los gerentes de lo que han llamado México S. A de C. V. 
                                                                                                      

domingo, 27 de enero de 2013

CRONICA BOXISTICA, POR OSCAR CALDERON


En un gran lleno en el Palenque de gallos de Villahermosa, Tabasco la presencia de Antonio "Jaguar" Aguirre engalanaba una gran función de boxeo, hacía su quinta defensa del campeonato mundial Paja del CMB contra el nicaragüense Juan "Exterminador" Palacios.
El "Jaguar" ante su público retuvo su corona por decisión dividida después de los 12 rounds, y el invicto prospecto Roberto "Sugar" Ventura ganaba por kot 3 a Juan Paz y daba muestras de que estaba para grandes cosas.
También estuvieron Samuel "Sammy" Ventura, Agustín "Metralleta" Lorenzo y los yucatecos Juan Alfonso Keb y Silverio "Chamaco II" Ortiz entre otros.
Tuvieron que pasar 11 años, exactamente 3,745 días, para que el público "choco" tuviera la oportunidad de ver nuevamente una función de boxeo anunciada con bombo y platillo, la cual se denominó: "la Nueva Era" el sábado 19 de enero de 2013. ¡Y así fue!. Una nueva era del boxeo, una nueva generación de muy buenos prospectos regionales, nacionales y mundiales, de los cuales seguramente en muy poco tiempo darán de que hablar.
En la pelea estelar la cual fue muy publicitada, el ídolo chetumaleño Sergio "Yeyo" Thompson no tuvo una gran noche, pero le bastó para ganar por nocaut técnico al nicaraguense Moisés "Cobra" Castro, un tipo zurdo de un estilo muy difícil y el cual seguramente seguiremos viendo en las plazas nacionales, tiene un estilo que se le complica a cualquiera.
Thompson de sangres beliceñas retuvo por KOT en cinco su cetro plata superpluma del CMB.
Fueron 13 combates, noche de todos sabores y colores sobre el cuadrilátero, desde el invicto (28-0 28 k) del prospecto Deontay Wilder que le dió un repaso al bulto que le pusieron enfrente derrotándolo por KOT en 2, hasta el invicto (20-0) tijuanense Iván "Niño Maravilla" Morales que solo con una bella combinación de izquierda y derecha fulminó a su rival de Guasave, Patricio Camacho en sólo 47 segundos. El hermano menor de Erick "Terrible" Morales mostró la gran técnica familiar de golpeo y seguramente serán el primer trío de hermanos campeones mundiales, ya que Diego "Pelucho" Morales emuló al "Terrible" hace unos años. Tuve oportunidad de ver pelear en sus comienzos al "Terrible" en Tijuana y créanme, el "Niño Maravilla" lo va a superar.
También Juan "Lagarto" Sánchez, Mario "Maravilla" Martínez (Ricardo Kim lo anunció como: Sergio y provocó la bulla del público) y Robinson Castellanos salieron con las manos en alto.
Gran entrada con lleno total en el centro de convenciones, la gente salió emocionada, pidiendo más y el presidente municipal les prometió otra función en Junio. Y como en casi todo evento tabasqueño, no podían faltas las "piñizas" entre el público, conté tres, el público "choco" es caliente y hubo sus exhibiciones para deleite del público.
Después de 11 años, el público "Choco" volvió a volcarse a una arena de boxeo, el único que volvió a pelear de aquella lejana función fue Roberto "Sugar" Ventura, quien demostró que 11 años no pasan en vano, ahora no ganó, le tocó perder. Su público que lo recibió de pié lo abucheó cuando dió la espalda para no seguir en la pelea en el 4o round.
La "nueva era" del boxeo que acaba de nacer en el hermoso estado de Tabasco a comenzado, para eso "Lagarto" y "Maravilla" ya levantaron la mano, esperemos que "Sugar" haga lo mismo.
Saludos desde la Perla del Golfo.

miércoles, 23 de enero de 2013

EL CASO FLORENCE CASSEZ, LA CORRUPCION Y TELEVISA



Mucho ruido ha causado en el país a través de las redes sociales, el mundo político y social la liberación de la supuesta secuestradora y hoy, dejada en libertad  por la Suprema Corte de la Nación, de origen francés, Florence Cassez, encarcelada desde 2005 por su participación en el plagio de diversas personas, y condenada en 2008 a 96 años de prisión, que luego se redujeron a 60. Esto no provocaría mayor ruido en un país que, como el nuestro, se encuentra sumido en la violencia al castigar uno de los delitos más atroces pues, de hecho, la sociedad vería con buenos ojos y celebraría la acción del estado en la persecución de aquellos que violentan la seguridad ciudadana.

El problema viene cuando, después de años de intrincados procesos legales, sale a la luz pública que a la acusada le violaron sus derechos humanos  y horas después de su liberación, parte vía aérea hacia su país donde será recibida como un héroe y el nuestro, exhibido a nivel mundial, como un hecho más de corrupción en la impartición de justicia ante la molestia, en primera instancia, de sus acusadores o presuntas víctimas y de un gran sector de la población que ya se ha convertido en especialistas en derecho. Pero ¿Cómo es que después de tanto tiempo y diversos procesos judiciales, pueda existir aún asomo de duda sobre la responsabilidad de una persona ya sentenciada y hoy, dejada en libertad?

La corrupción —histórico mal de nuestro México— es uno de los factores que explicarían el asunto, pues diversas voces han expresado que la detención de Cassez fue usada tan sólo de fachada ante la ineficacia de las autoridades y en especial de la   recientemente desaparecida AFI (Agencia Federal de Investigaciones) a cargo entonces de las pesquisas y con Genaro García Luna a la cabeza y que hoy goza de envidiable impunidad y vive en los Estados Unidos, sitio donde  instalo su residencia y creó una consultoría en materia de seguridad.(ex Secretario de Seguridad Pública), quien numerosas veces ha sido señalado como una persona incompetente para los cargos que ha asumido relativos a la Seguridad Nacional, además de haber sido relacionado con importantes grupos y capos de la droga, a algunos de los cuales —se maneja en algunas versiones— pudo haber buscado proteger usando a Cassez como chivo expiatorio.
Pero esto último no es lo único que preocupa pues, además de los graves desencuentros en términos diplomáticos con el país galo a raíz de este asunto, también tenemos el papel de los medios de comunicación, en especial de las televisoras, en la reproducción del discurso oficial emanado de instituciones dirigidas por personajes —se sostiene— eminentemente corruptos.

En el asunto de Cassez trascendió que su captura y la de sus compañeros (integrantes de la banda Los Zodiaco) fue televisada sosteniendo que la operación, ejecutada por la AFI, era completamente en vivo, cuando en realidad se trató de un montaje realizado un día después de las detenciones. El punto aquí es que el hecho de existir todo un montaje afecta la percepción no sólo de la sociedad en su conjunto de un hecho en específico, sino que puede usarse también como prueba en un juicio si su autenticidad no es cuestionada, acarreando graves injusticias a la persona o personas acusadas.

También es todo un problema relativo a la legitimidad de las instituciones. Estas últimas no pueden oponerse, en muchos casos, al poder casi omnipresente (es raro el hogar en México que no cuente con un aparato de televisión) y aleccionador de las televisoras. Lo que dicen, lo que expresan, su discurso y su verdad es también, lamentablemente, la verdad de una importante porción de mexicanos que ven en programas con intereses e ideologías claramente sesgadas, una forma de opinión que no se cuestionan por considerarla, de antemano, como la realidad (el vídeo y una narración cuidada pueden ser más que convincentes).


Más aún, cuando no pueden hacer su voluntad, tratan de atraer a sus filas o, en todo caso, de corromper a los funcionarios públicos que pueden ayudarles en la consecución de sus fines. Y como ejemplo tenemos las famosas licitaciones para el uso de frecuencias que permitirían la implementación de nuevos servicios, procesos en las que más de un funcionario salió “raspado” por acusársele de tener vínculos con una u otra televisora y, por ello, de favorecerle.


Otro fue el caso Cabañas, jugador del América y que, por pertenecer a la plantilla de Televisa, fue ampliamente protegido por dicha empresa, creando para el caso todo un montaje para acusar a personas inocentes y para obligar a las autoridades del Distrito Federal a someterse a sus directrices (según lo denuncia www.televileaks.com).


En fin, casos hay muchos, pero lo verdaderamente importante es reflexionar sobre el papel mediático, político y económico que estos grandes entes de la información tienen en sus manos. No es posible que la realidad transmitida por sus canales, y las opiniones vertidas en sus programas sean las que aceptemos sin el más mínimo intento de crítica, un ejercicio que debe primero llevarse a cabo a nivel individual para posteriormente ser llevado al nivel de la sociedad entera.

lunes, 14 de enero de 2013

EL REGRESO DEL PRI CON PEÑA NIETO


En sólo 45 días , incipientes y prometedores días, Peña Nieto ha logrado lo que muchos dudaban o ponían a resguardo: someter al más pintado de los priístas escépticos a su voluntad. Nada se diga de aquellos modosos oponentes de la izquierda domesticada o la derecha clerical convenenciera que, añorando sus antiguas y arraigadas pulsiones, mantuvieron, durante los 12 años de ineficiente panismo, el subyugado recuerdo de lo que se llamó el coágulo del poder.
Ese madamás que, desde Los Pinos o, mejor dicho ahora con mayor prosapia, desde Palacio Nacional, desgranará sobre la nación entera sus inapelables dictados. El peso de toda una cultura política autoritaria, la canija herencia, asoma sin tapujos su rostro deforme. El mero titular ya está en acción, de cuerpo entero y con voz modulada, presto a introducir ante la muchedumbre expectante las ansiadas esperanzas de paz, progreso y concordia entre los hombres y mujeres de buena voluntad. Mientras tanto, ordena su administración para concentrar en su persona y oficina las decisiones clave y la estrategia general. Por necesaria derivada, las consecuencias le serán, también, a él atribuidas o reclamadas.
Nada ha sido improvisado. Cada pieza del escenario, palabras y entonaciones, han sido cuidadosamente calculadas. Gestos, ademanes y rostros han aparecido ante las teleaudiencias, ante los oyentes y lectores, envueltos en toda una parafernalia convincente, no sólo de pasable gusto, sino apropiada al momento inaugural de una pretendida época de concordia.
El aparato de convencimiento social trabajando tal como lo mandan los cánones actuales de la persuasión: a pleno vapor, coordinado centralmente y con clara ruta hacia el futuro. Nada ha salido del cuarto de mando sin haber pasado por una cuidadosa mano comunicacional. Todo un depurado estilo a la disposición de un gobierno pretendidamente eficaz que incluyó, entre muchos toques distintivos y detalles adicionales, el ahora obligado paseo por los salones y corredores de palacio. Después se analizarán los costos en que se incurra, aunque se anticipa que serán de cuantía. El tiempo apremia y el montaje del cambio por venir hay que dejarlo atrancado con la premura que exige un auditorio incrédulo y exasperado.
Las piezas del rompecabezas han sido, hay que repetirlo, cuidadosamente puestas en el lugar correspondiente. Todos a una, los priístas ya saben que, como antes, el poder está depositado allá, en esas lejanas alturas a las que pocos, muy pocos por cierto, tienen acceso directo. Y desde esas alturas, desde ese lugar tan enrarecido como concentrado, habrán de emanar los dictados, las señales, las líneas a seguir. Los retobos u oposiciones serán castigados sin contemplaciones. A veces se hará con muestras inequívocas de fatigas del ánimo presidencial o de los ujieres cercanos, otras veces con el ostracismo o, también, con los anatemas lanzados por los muchos amanuenses difusivos.
Todos los priístas, en el ámbito cotidiano y sin cabida para que, por ahora al menos, cristalicen las dudas de renegados, hablan, sostienen y esparcen con seriedad forzada, que un nuevo ambiente se ha introducido en el país. Cuarenta y cinco días han sido suficientes para bordar las reglas básicas, el gran compendio de los decires y los comportamientos de la eficacia. Los deberes, tanto los sutiles como los expuestos con ruda crudeza, ya pueden ser atendidos, hasta juzgados si se quiere actuar sobre el filo de la navaja. Reformas, acuerdos negociados, firma de pactos, nombramientos de cercanos y políticas de Estado se han ido sucediendo en armónico y apresurado compás. Eso sí, hay una ausencia cada vez más notoria en este panorama de armonías fabricadas: la discusión, el debate, la tediosa, prolongada y penosa formación de consensos y disensos: la mera sustancia de la democracia. Acá, lejos de la cúspide, casi intocadas por la persuasión montonera, siguen presentes el desasosiego, las cortedades del ingreso, el endeudamiento, las carencias alimentarias, la pobreza, la desconfianza, el miedo, la cerrazón de horizontes, la mermada esperanza, los corajes por la desigualdad creciente. Todo ese manojo de consecuencias, apiladas sobre otros faltantes anteriores y agravadas durante los ya casi 30 años de vigencia del modelo productivo y de gobierno en boga.
El presupuesto anual a ejercer –casi 4 billones de pesos– se forma, en efecto, por una montaña de recursos. Bien empleados servirían de palanca para empujar el ansiado crecimiento e iniciar el proceso de enderezar las deformaciones actuales que se padecen. No se podrá darle tal orientación y uso. A lo mucho se podrá, según la versión oficial, sostener el estado actual de cosas con todas sus carencias, distorsiones e incapacidades a cuestas. Setenta por ciento de los trabajadores formales seguirán recibiendo menos de cinco salarios mínimos. La otra gran porción de trabajadores, los informales, seguirán recibiendo 35 por ciento menos que sus coterráneos. Y la línea de pobreza alcanzará a 60 por ciento de los mexicanos. La concentración en las capas superiores (dos de ellas) de la pirámide de ingresos, seguirá su manía concentradora y acaparará alrededor de 70 por ciento del total. Y esta realidad es, sin duda alguna, la piedra angular de toda la problemática nacional. Una realidad intocada por el cambio de las percepciones comentada arriba. Nadie solicita una cura instantánea, pero sí la señal de que la compostura está en camino y de que hay la voluntad de perseguir tal imaginario.

sábado, 12 de enero de 2013

EL REGRESO DE LOS ZAPATISTAS Y SALINAS


 
Ignorancia, pérdida de memoria o mala leche son algunas de las razones que explican las opiniones de quienes aseguran que el zapatismo es una creación de Carlos Salinas de Gortari, o que dejó de luchar durante los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón y acordó un entendimiento con ellos. No hay un solo hecho que justifique esas acusaciones.
Si una fuerza descarriló el proyecto de poder transexenal de Salinas esa fue el EZLN. Si un movimiento abolló la corona del mandatario que pretendía pasar a la historia con bombo y platillo, ese fue la rebelión indígena del sureste.
El balance que el zapatismo hace sobre la forma en que 12 años de administraciones de Acción Nacional, en general, y seis de Felipe Calderón en particular, encararon el desafío del EZLN no hace concesión alguna. Su juicio es sumario: fracasaron.
Ironías de la historia –advierte elsubcomandante Marcos–: el Partido Acción Nacional (PAN) pidió en enero de 1994 que se aniquilara a los rebeldes porque amenazaban sumir al país en un baño de sangre y, ya hecho gobierno, llevó el terror y la muerte a todo México. Y sus legisladores votaron contra los acuerdos de San Andrés porque significaban la fragmentación del país, sólo para terminar entregando una nación hecha pedazos.
El apretado saldo de dos sexenios panistas que hacen los rebeldes remata los 12 años de resistencia que protagonizaron contra ellos. Resistencia que combinó movilizaciones nacionales de gran aliento con la construcción de la autonomía sin pedir permiso en sus territorios; la denuncia de los gobiernos de Vicente Fox y Felipe Calderón con el desarrollo de ideas precisas sobre la necesaria relación entre ética y política, y sobre la teoría y la práctica.
Es absolutamente falso que los zapatistas hayan dejado de luchar durante estos últimos 12 años. En marzo de 2001 realizaron la Marcha del Color de la Tierra, la movilización por el reconocimiento de los derechos y la cultura indígenas más importante en la historia del país. Despachaba ya en Los Pinos Vicente Fox y sus voceros insistían en que la lucha del EZLN no tenía ya sentido porque se había consumado la alternancia política.
En aquella ocasión, lejos de dar solución a las demandas de los zapatistas y abrir la puerta a la solución del conflicto, la clase política en su conjunto decidió no cumplir los acuerdos de San Andrés. A cambio, legisló una reforma constitucional que no reconoce a los pueblos indígenas el derecho al territorio, el uso y disfrute colectivo de los recursos naturales, a las comunidades como entidades de derecho público, el respeto al ejercicio de la libre determinación de los pueblos indígenas en cada uno de los ámbitos y niveles, y muchos otros puntos más pactados. Meses después, la Suprema Corte de Justicia de la Nación se negó a reparar el daño causado.
El 8 de agosto de 2003, aniversario del natalicio de Emiliano Zapata, miles de indígenas zapatistas y destacamentos de la sociedad civil se concentraron en la comunidad de Oventic para celebrar el nacimiento de las juntas de buen gobierno. Allí se dio a conocer el informe sobre el primer año de actividades de los caracoles y las juntas de buen gobierno, en el que se da cuenta de cómo los pueblos zapatistas construyen su autonomía, es decir, se dotaron a sí mismos de un órgano de gobierno propio con funciones, facultades, competencias y recursos. Retomaron el control de su sociedad y la reinventaron.
En 2005 y a lo largo de 2006 el EZLN dio a conocer la Sexta Declaración de la Selva Lacandona y promovió la organización de la otra campaña, iniciativa que se desplegó en todo el país, no electoral en tiempo de elecciones, que buscó organizar desde abajo y a la izquierda la resistencia popular. La movilización enfrentó un clima adverso del poder y de sectores de la izquierda, y la salvaje agresión gubernamental a los pobladores de San Salvador Atenco, uno de sus adherentes.
Sin ambigüedad alguna, tanto en 2006 como en 2012 los zapatistas denunciaron el fraude electoral. En su último comunicado consideran que Enrique Peña Nieto asumió el poder con un golpe de Estado mediático.
A finales de 2008 y principios de 2009 se realizó el Festival de la Digna Rabia, en el que se anticiparon muchas de las expresiones de descontento social que, a partir de entonces, comenzaron a brotar en los países desarrollados. También han sido notables por la riqueza, los sucesivos seminarios de análisis sobre la realidad internacional y las experiencias autonómicas efectuados en San Cristóbal de las Casas, con la participación de intelectuales como John Berger, Immanuel Wallerestein y Naomi Klein, por citar algunos.
Durante 2011, Marcos y el filósofo Luis Villoro sostuvieron un intercambio epistolar sobre la relación entre ética y política. En su primera carta, elsubcomandante escribió: “Ahora nuestra realidad nacional es invadida por la guerra. Una guerra que no sólo ya no es lejana para quienes acostumbraban verla en geografías o calendarios distantes (...) esta guerra tiene en Felipe Calderón Hinojosa su iniciador y promotor institucional (...) Quien se posesionó de la titularidad del Ejecutivo federal por la víade facto no se contentó con el respaldo mediático y tuvo que recurrir a algo más para distraer la atención y evadir el masivo cuestionamiento a su legitimidad: la guerra”.
Coherente con esta posición, el 7 de mayo de 2011, unos 25 mil zapatistas marcharon por las calles de San Cristóbal en apoyo de la Marcha Nacional por la Paz y la Justicia y contra la guerra de Calderón, que encabezó el poeta Javier Sicilia. Se movilizaron al llamado de quienes luchan por la vida, y a quienes el mal gobierno responde con la muerte. Ninguna otra fuerza política en el país sacó a la calle tanta gente para enfrentar este desafío.
Nadie tiene en el país el monopolio de la lucha de resistencia contra el poder. En esa resistencia, los zapatistas han jugado un papel central. Pretender menospreciarla o falsearla, sugiriendo que su existencia beneficia al PRI o al PAN, no hace sino favorecer a los señores del poder y del dinero.