CARTA A DIANA MENDEZ GRANIEL
´Quitando las letras que estaban
incrustadas en la unidad deportiva que legalmente lleva el nombre de mi padre,
Guillermo Padilla González ,
Diana, tu hija fue de las más bajas
calificaciones y si se hubiera aplicado
el reglamento al pie de la letra, no hubiera tenido la oportunidad de esa
maravillosa experiencia que para la niña, se convirtió en algo que la ha
marcado para siempre. Sin embargo, por segunda ocasión una dama abogó por tu
retoño y movió cielo, mar y tierra para que la criatura se fuera de intercambio
cultural, vaya cultura la tuya. Firmaste documentos en los que te comprometías
a que en caso de que por una causa sancionada por Rotary, tu hija terminara anticipadamente su intercambio, tu seguirías cumpliendo
con todas las responsabilidades a las que te hiciste, legal y moralmente,
cargo. No cumpliste, una vez expulsada, deportada y regresada tu hija del lugar
de los Estados Unidos, te desajenaste de tus obligaciones, corriste de tu casa
a la chica de intercambio que en lugar de tu hija habías recibido como
anfitriona y la emprendiste burdamente en contra de mi Esposa, en mi contra y lo peor del caso, contra
alguien que tiene 33 años de haber sido enjuiciado por el Creador, no por los
trolles que les defienden por un simple mendrugo de pan.
Con mi nombre y de frente lo digo: a
tu hija la regresaron por sustraer ilegalmente una costosa prenda marca
Tiffany, es decir, sustraer, es sinónimo de robo y los pies les deberías de
besar a las personas del organismo internacional que abogaron por ella para que
no fuera a la corte gringa. No me imagino ver a una niña sin educación,
esposada con su overol color naranja. Penoso pero como reza la sentencia bíblica,
“por sus frutos los conoceréis”. Y te hago la aclaración, el error de tu hija se ventiló en una asamblea en la Cuidad de Villahermosa , Tabasco, sitio donde la anfitriona del evento dio a conocer el hecho, el nombre de la persona y puso a tu hija como el mejor ejemplo de lo que no debe ser ni hacer un Rotario.
Recuerdo los cinco años que
estudiamos la carrera profesional y por más que lo intento, no llega a mi evocación
ningún recuerdo ni positivo ni negativo, simplemente, no hubo relación alguna,
tu, con aires de diva perteneciente a la gente VIP de la Isla, yo, un simple
mortal de a pie. Dos cosas me llamaban la atención de ti: el bien torneado
cuerpo que tenías (que lastima que ahora tu obesidad me haga recordar el gran
parecido que tienes con la actriz estelar en su obra cumbre “el Exorcista”,
Linda Blair y, la forma con que tratabas a algunos compañeros, tales como si pertenecieran
a tu servidumbre: te hacían la tarea en muchas ocasiones; tu constante ausencia
a clases y el rictus de tu rostro que me daba la impresión que sentías que tu merecías
Harvard o mínimo la Universidad del Mayab. Te veías frustrada.
Reza el adagio de que no hay muerto
malo y el juicio final lo da el creador. El que se lleva se aguanta y déjame decirte
que de ser cierto que Pablito, la mujer que vive en el cuerpo de un hombre, por
lo anterior, te cumplió tu sed de venganza cual hiena en brama, lamento mucho
que no hayas superado tu humilde origen de ser el fruto de la entraña de una
peladora de camarón, aquí hago la siguiente acotación: Todo trabajo dignifica,
tuve el gusto de conocerla y aunque se llevaban una gran diferencia del hombre
del que llevas el apellido paterno, aparentemente fueron felices y en la medida
de sus posibilidades, procuraron darte lo mejor.
Quien no recuerda tu paso por el
entonces invento y sin sustento legal de la coordinación de Gobernacion, en el
trienio de 1992-1994, donde compartimos gabinete y esas sanas tertulias en el privado
del Presidente Municipal, Jose Jaber Rafful? "Nosotros los de entonces, ya no
somos los de ahora".
Queda para la siguiente ocasión los
nombres y cargos de toda tu familia y concubino que ocupan cargos relevantes en
la actual administración municipal, la de la mano caída. Hasta la próxima.
Homofobia, ardido, pésimo escrito, carente de ética alguna. Por eso borra los comentarios, no le gusta recibir críticas por más que sean positivas. ¿por qué atacar a los hijos si el problema es de los padres?
ResponderEliminarPero no anonimo. El error de su hija lo hizo publicvo al no cumplir sus compromisos.
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