EPITAFIO A DIANA MENDEZ GRANIEL
La cobardía del anonimato que
permiten las redes sociales, tolera que aflore la verdadera personalidad del
tartufo, del mediocre, del resentido social y broten por igual, sus minusvalías
emocionales que les permite externamente, con su entorno y falsariamente, sentirse
superior, aparentar indiferencia ante acusaciones axiomáticas en virtud de que
al carecer de ideas y no poder acudir a instancias judiciales o de Derechos
Humanos para que sea resarcido un supuesto Honor mancillado o que su persona haya sido objeto de la difamación, por ello, inciden en el anonimato que les da el
llamado Troll o Avatar y crean cuentas o paginas falsas para vituperar no a quien hizo los señalamientos de frente, con nombre y apellidos, sino para
tomar venganza, ya que las verdades señaladas les dolieron en
lo más profundo de su Ego y vanidad.
Lo anterior, Diana es que tanto en la
cuenta que presumo, creaste exclusivamente para tratar de ofenderme haciendo
comentarios carentes de veracidad y lanzando toda la ponzoña posible en
contra de mi persona y de mi familia, es una bajeza muy característica de ti y más
ahora, que el “ventarrón” del que padeces al estar con los pies en un simple y
pequeño, tambaliante ladrillo, hace que se agregue a tu peculiar personalidad, la ignominia anónima.
El conjunto de problemas patológicos del
que resaltan la prepotencia, la soberbia, el complejo de inferioridad entre
otros, conjeturo, te llevó a crear una página pagada, la cual también fue
bloqueada por los responsables de la red social donde un día antes, también te habían
clausurado la cuenta creada exprofeso para el vituperio en mi contra. Eres todo un
caso para la Psiquiatría moderna, en verdad. Si tanto te dolió lo que señale,
porque no lo desmentiste con argumentos, hechos, pruebas o en su defecto, con
la respectiva demanda? Simplemente porque es verdad, “es tu realidad” como bien
le señalaste a quien envío y apoyó desinteresadamente a dos de tus retoños para
pudieran vivir la experiencia de ser intercambista y conocer otro país y su
cultura.
Yo sé quién soy y a estas alturas de
mi vida, de mis hijos y esposa espero su amor y comprensión y los tengo; de mis
amigos solo su comprensión y respeto pero, de mis enemigos, lo que les sugiero
es su temor o su indiferencia. No me interesa si tus corifeos o las chachitas
que pululan a tu alrededor por interés o complejo, me tachen de ser una persona
sin escrúpulos, la opinión de esas personas grises me tiene sin cuidado. En la
burbuja de hipocresía en el que has vivido siempre, decir la verdad de frente, está mal y la simulación es el
distintivo que les identifica.
Nunca te ha importado Diana, a quien
afectan tus viscerales decisiones, ni siquiera afectar a tus hijos. Si hubieras cumplido
con el compromiso contraído con el club Rotario, no obstante el error de tu
hija, nada de esto se estuviera leyendo, pero se te hizo más fácil buscar un culpable e irte en contra de alguien que
desde hace 33 años fue juzgado por el creador. Claro, creíste que era lo más
delgado del hilo. Te confundiste, en esto, no me vas a ganar.
Recuerdas Diana la prepotencia con la
que actuabas en el trienio 92-94 cuando por tus acciones te quemaron tu carro? Y
digo tu carro porque supongo estaba a tu nombre pero su procedencia es conocida
por muchos y no es precisamente algo de lo que te puedas enorgullecer. El
entonces primer Edil tuvo que poner una patrulla para resguardar tu integridad física.
Bien dice la frase popular que jalan más dos… que cien carretas.
La prepotencia que es parte de ti
desde siempre, también hizo que cuando laborabas en la Planta de Nitrógeno, y en una ocasión te desmayaste, te quedaras sin que nadie intentara prestarte auxilio y mejor esperaron a que
llegara la ambulancia ante el temor de que los acusaras de cualquier
barbaridad.
La infamia que presumo pusiste en la
cuenta y en la página pagada de la red social en contra de mi Madre no nos
afectó. Yo sé quién es ella y ella quien soy yo, nos amamos, respetamos y
aceptamos tal y como somos, si Dios me da otra vida, sin duda la elegiría a
ella como mi madre de quien tanto me enorgullezco.
Uno de los placeres de la vida es disfrutar de
la sexualidad y supongo, por tu actitud, aun no lo has sentido plenamente.
Nunca es tarde aunque ya estés en la etapa de la Menopausia, sigues a tiempo de
encontrar al que te llene plenamente. Digo, es una simple sugerencia.
Por último, te repito que en esto no
me vas a ganar. Lo del nombre a la Unidad deportiva que legalmente lleva el
nombre de mi padre pasa a segundo término y para el caso de que insistas, dejo
para una tercera parte, todos los nombres de tus familiares incrustados en la nómina
del Municipio y solo señalo a tres: Tu actual pareja sentimental es Subdirector
de Servicios Públicos; Tu sobrino en primer grado es el alto funcionario de la
Unidad Administrativa y a tu hijo mayor lo acabas de ingresar con un buen
sueldo a la lista de los IBM del actual Gobierno Municipal. Como veo, doy. Tú
sabrás. Hasta la próxima.
¿otra vez borrando comentarios?
ResponderEliminarPon lo que gustes pero no anonimamente.
Eliminarjaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, exacto, exacto, si vas atirar piedras no guardes la mano, chin me van a borrar
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