
2.- No jurarás el nombre del jefe del
Cabildo Municipal en vano ni en sueños (por lo que se sugiere dormir con
tapa-bocas) mucho menos en cafés, restaurantes, mentideros políticos, similares
y conexos. Lo anterior, por aquello de que pululan, aves de carroña, “orejas” o
“lleva y trae” que tanto abundan y con
tal de quedar bien con el preciso te pueden enredar en algún chisme peor que al
queso oaxaqueño.


5.-No
matarás más que el tiempo en alguna comisión, si es con viáticos pagados
y fuera de la ciudad o el país, mucho mejor, siempre y cuando, al momento de
rendir tu informe del encargo, lo
adornes con luces y centellas para hacerle ver al mandatario que cumpliste
esforzada y denodadamente la instrucción y esta redundará en beneficio de la
imagen que él representa.
6.-Evitarás el sexo, en público, desde
luego, en las oficinas públicas o con la pareja prohibida (esto aplica tanto
para hombres como mujeres).
7.-No robarás, toda vez que no es
necesario, los diez por ciento en comisiones, contratos, las igualas. Mochadas,
viajes por la república o al extranjero con el pretexto de “estudiar” o
“capacitarte”, te darán suficiente para consolidar el patrimonio familiar.
Recuerda que la inestabilidad económica genera inestabilidad emocional y eso
repercute en todo tu entorno, además, como señala el adagio “un político pobre,
es un pobre político”. o el otro, " has obra y quedate con lo que sobra"


8.-No levantarás falsos testimonios
ni mentirás a menos de que la orden venga desde mero arriba y sea en contra de
algún adversario o enemigo del que manda, pero no siendo así, lo mejor es tener
pico de cera. En boca cerrada no entran moscas. El silencio, además de ser la
mejor inmunización contra las metidas de pata y las magulladuras políticas, te
ahorrará la necesidad de decir embustes o caer en gazapos, esos déjaselos a tus
superiores. Mantente en toda reunión de forma discreta y prudente.


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