EL VERDADERO PRESIDENTE, CARLOS ARANDA DÍAZ Y LA PROMESA INCUMPLIDA DE ENRIQUE IVAN

Cada quien cosecha lo que siembra y poder que no ejerces, alguien lo hace por ti. De tal manera rezan dos adagios que aplican al final de la Administración Municipal de Enrique Iván González López, mismo que en su toma de protesta como Alcalde del Municipio más importante de la Economía del petróleo Nacional, ante la comunidad se comprometió a ser el mejor Presidente Municipal en la Historia del Carmen, hoy, tristemente, logró lo imposible, superar la animadversión popular en contra de su antecesora, Aracely Escalante Jasso, hoy Directora Nacional del Instituto para la atención para los adultos ( INAPAM), Misma que dejó una deuda pública de más de 800 Millones de pesos .

Pero la culpa no es del indio sino del que lo hace compadre y es que también Enrique Iván tuvo un poderoso titiritero cuya palabra era la última y contradijo en muchas ocasiones la del mismo Alcalde y nos referimos a Carlos Aranda Díaz , quien de ser un mediocre periodista, hábil en las lisonjas y relaciones públicas con personajes del ámbito político estatal, dejó el micrófono y la eventual pluma y se imbuye en los vericuetos y productivos caminos de la política, fungiendo como Asesor de Escalante Jasso y aunque provisorio, la Vox Populi señala que cobraba por medio de facturas ajenas, entre ellas , a nombre de Humberto Barrera Burgos, a quien luego premió como subdirector de comunicación social del funesto desgobierno de González López y desde ese lugar, le cubrían las amplias espaldas y su voluminoso cuerpo, de ataques o señalamientos hacia su persona.

Fue tal la influencia que tuvo en Enrique Iván , que este lo nombra en un puesto casi de la figura inexistente de Vice presidente , como Coordinador de Directores y empleando un perfil bajo en la superficie pero altísimo en lo interno, su voz y sus órdenes eran más poderosas que las del mismo Edil en quien, hasta la fecha, ejerce una influencia sin precedentes , lo que ha que ha generado toda clase de comentarios en la comunidad, desde complicidades furtivas , mal uso de los recursos públicos hasta de índole sexual, por citar solo tres.

Aranda Díaz, el intocable y poderoso Presidente Municipal  de facto, fue mencionado por el entonces incipiente Alcalde en su discurso de toma de protesta con palabras de agradecimiento y halagos desmesurados que señaló al auditorio y a la comunidad, quien sería el hombre fuerte, el que mandara , lejos estaban de saber cuánto poder aquilataría de inmediato. La mayoría de las posiciones en los puestos claves, donde se manejaron recursos y se cometieron tropelías al por mayor, fueron palomeadas por Aranda Díaz, quien con un descomunal ego y  complejos, producto de una infancia de pobreza y su desproporcionado cuerpo, se manejó en penumbras e intrigas y quienes se cruzaban en sus intereses, de inmediato se convertían en sus enemigos y no descansaba hasta hacerlos renunciar, poner a personas afines a él y a sus insanos  propósitos, el ejemplo de Armando Flores Kuri es un claro ejemplo, que por no prestarse a sus turbios manejos, fue obligado a renunciar al cargo de la Tesorería Municipal pero esa será otra historia.

“Lo que diga Carlos Aranda es como si fuera mi voz”, “soy Presidente Municipal Gracias a Carlos Aranda”, son dos frases que repetía a propios y extraños sin pudor ni respeto a la investidura que representaba, Enrique Iván, lo que día a día generó que la figura de Aranda Díaz creciera más de lo que pesa físicamente. Sin experiencia alguna en el servicio público, con estudios apenas de Bachiller y severamente dañado emocionalmente por su obesidad , se convirtió en el Alter Ego de González López, el que como profesionista gozó del aprecio de la comunidad pero ya de político le ganó su desmedido afán de riquezas, de vestir con ropas , relojes ostentosas , caras y mientras en él le profesaba admiración excesiva a los dioses mitológicos Príapo y Baco, Aranda Díaz mandaba como si fuera el que

palomearon William Roberto Sarmiento Urbina y Fernando Ortega Bernés, y con las siglas del Partido verde ecologista, en coalición con el Revolucionario Institucional, designaron de candidato a la Alcaldía del Municipio y ganó por un margen menor al esperado.

A horas que entreguen las sillas que le dieron poder, mismas que aún no les permite bajar  su característica soberbia ni a su desmedido afán de bienes materiales, González López está cosechando lo que sembró y tolero que Aranda Díaz usurpara sus funciones, logrando con ello, ser vituperado por una comunidad ansiosa de que se le aplique todo el peso de la ley, tal y como lo prometió , visiblemente enojado, el Gobernador del Estado, Alejandro Moreno Cárdenas, en su reciente  visita a la Isla, donde puso en marcha un programa emergente para la recolecta de la basura. Él es hombre de palabra y no dudamos que de encontrarse anomalías en las auditorías que se le practiquen a la extinta Administración, todo aquel, por comisión u omisión que haya violado la ley, será sancionado penalmente.

Triste final para quien fuera una persona noble, dicharachera, popular, inteligente y en ocasiones, hasta generoso. Hoy Enrique Iván tiene que aguantar con los huracanes de las lluvias que sembró. Los amigos se han reducido. Quienes fueron tratados a mentadas de madre, tal cual su estilo, la cara le voltean y ni quienes tiraron voladores cargados de doblones de Oro, le servirán de compañía en sus francachelas en su lujosa mansión, con toda seguridad, ni Aranda Díaz, vecino, compadre, cómplice, celestino y todos los adjetivos calificativos que usted le quiera poner, le soportará su multipolaridad, su egolatría y su soberbia. (PRIMERA PARTE DE DIEZ).