viernes, 30 de diciembre de 2011


Si pudiéramos marcar un antecedente de corrupción en nuestro país ese bien podría ser el que intento el emperador Moctezuma al enterarse de la llegada de los españoles a costas mexicanas cuando, ingenuamente creyó que al enviarle piedras y metales preciosas, Cortés desistiría de su acción de ir hasta la gran Tenochtitlán, logrando únicamente despertar aun más la codicia de los españoles de riquezas. No obstante que fracaso, a la llegada de los conquistadores lo volvió a colmar de regalos y con ello, dio inicio la debacle del imperio azteca. El soborno es una manifestación de corrupción que tiene plena vigencia hoy en día.

Con la llegada de Miguel Alemán Valdez a la presidencia de la República, concluye la etapa de los militares e inicia la era de los abogados, es decir, la revolución se baja del caballo y con ello, el país con sus riquezas naturales se convierten en un enorme botín que sirvió, y sirve para el enriquecimiento de unos cuantos, sean del partido que sean e impunemente han saqueado a la nación ante la mirada indiferente de la inmensa mayoría de los ciudadanos.

“El cachorro de la Revolución” se apropia de enormes extensiones de terrenos en Acapulco, invierte en televisa, por  citar solo dos minúsculos ejemplos y tolera que sus funcionarios se enriquezcan  a costillas del erario público y aunque la frase es posterior, la política se convierte en la más lucrativa de las actividades y se instituye el diezmo respectivo en las obras publicas:” mientras más obra…. Mas sobra”.

El político corrupto aplicaba los consejos de los viejos revolucionarios:”come cuando veas comida, come aunque no tengas hambre. Ve al baño cuando haya uno cerca aunque no tengas ganas. Duerme cuando viajes aunque no tengas sueño. Es decir, haz dinero cuando tengas la oportunidad aunque en ese momento no lo necesites”. La previsión, ese bien tan escaso en México, era su guía. El tenía que ver a futuro, planear las situaciones de adversidad, los tiempos de estar en la banca, en el desempleo, en la desgracia política.

En la actualidad, las cosas dieron un giro de 360 grados y todo sigue igual. El corrupto de antes se protegía saqueando el erario público con la mentalidad de tener ahorros suficientes en los tiempos de desgracia. El de ahora, no distingue entre lo público y lo privado y piensa que la reproducción de riqueza siempre es productiva para el país, empezando por la suya y sus familiares. Sin olvidar que una forma de blindarse del alcance de la ley es hacerse temer y eso cuesta. Por eso el viejo adagio atribuido a Carlos Hank González  “Un político pobre es un pobre político”.

Los gobiernos panistas de Vicente Fox y Felipe Calderón representan una burda caricatura del régimen antiguo priista y han sido un verdadero desastre en todos los aspectos. No han sabido gobernar. Han caído en los mismos o peores actos de corrupción con el agravante que además de corruptos son ineptos, de mentalidad retrograda y hoy tienen al país en una encarnizada lucha contra un enemigo que lo supera en capacidad y que se reproduce día a día hasta llevar más de 50 mil muertos, de los cuales, las fuerzas armadas, recientemente, solo atribuyeron un poco mas de 2 mil a criminales comprobados. No presuntos. ¿y el resto fue acaso daño colateral?

Mientras tanto, Felipe Calderón Hinojosa se aferra a imponer, primero en su partido y luego en la nación, a un Ernesto cordero que es como el excremento de gallina y que no obstante contar con todo el aparato gubernamental federal y de los estados donde gobierna acción nacional, se encuentra muy por debajo de la ex secretaria de educación pública, Josefina Vázquez Mota, cuyo único merito es sacarle provecho a su género más los resultados de su trayectoria dejan mucho que desear y si bastante que criticar. El “haiga sido como haiga sido” parece que volverá a aplicarse ante la disciplina de sus correligionarios.

Los triunfadores de la guerra civil llamada revolución iniciaron con la corrupción. Le siguieron los abogados, pasando por los tecnócratas, los yuppies y siguiendo por los jovencitos amigos de FECAL que con su inexperiencia para gobernara han metido en un marasmo económico al país en donde no existe generación de empleo, la inflación va al ritmo de los aumentos mensuales del combustible. El valor del dólar ante el peso mexicano fluctúa en los quince pesos y estamos ante el inminente peligro que televisa imponga presidente de la república y con ello, el regreso de los dinosaurios convertidos en un bicéfalo al que la vox populi ha llamado acertadamente PRIAN, y mientras tanto, la pasividad, indiferencia y apatía nos convierte en simples espectadores del desmoronamiento de la nación, y el cada vez más evidente intervencionismo de nuestros vecinos del norte, que como los gatos, pacientemente lamen sus uñas para dar el zarpazo final.
Con nuestra actitud, finalmente, la frase de José López portillo se vuelve vigente: “la corrupción somos todos”.

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