miércoles, 9 de mayo de 2012

DOÑA JOSEFINA DELGADO DE SELEM


Me conoció desde mis primeros días de nacido y en unión de su esposo, meses después me llevaron a la pila bautismal  convirtiéndose en mis padrinos, sacramento que ambos han cumplido en toda la extensión de la palabra, lo cual mucho valoro y agradezco por el cariño sincero y  el apoyo moral que en los momentos difíciles de mi vida me han brindado y vaya que son un matrimonio honorable, integro y distinguido, de cuya  amorosa unión florecieron cinco rosales, el primogénito, en unión ya del creador del universo y de la vida, los restantes, saliendo adelante con sus descendientes, luchando en ocasiones contra viento y marea, ejemplo de la fortaleza de quien escribo en esta ocasión: doña Josefina Delgado de Selem, baluarte indiscutible de ese hogar y de nuestra comunidad.

Doña José, como siempre le he dicho, es una mujer de gran sensibilidad que desde su llegada a la isla, hace 46 años, adopto a esta tierra como suya y se ha dedicado a practicar lo que le llamaría, un apostolado por la juventud alejado de lucro o “alpinismo social” ( hoy tan de moda en los círculos ligados a la industria petrolera), y sus actividades predominantes son el trabajo comunitario que ha sido siempre altruista sin recibir remuneración alguna y no obstante que en muchas ocasiones ha sufrido engaños, falsas promesas, cierre de puertas y tal pareciera que esta arando en el desierto, lejos de desanimarla, estas acciones la impulsan a continuar con su obra de fertilizar el camino para los jóvenes de nuestra ínsula.  No escapa  de mi memoria cuando el ex gobernador del estado, Jorge Carlos Hurtado Valdez, al hacer uso de la palabra en uno de sus informes, le prometiera un millón de pesos para la construcción de un centro de rehabilitación para quienes padecen alguna de las enfermedades de las adicciones, compromiso que nunca cumplió al igual que tantos otros. Típico de  personalidades grises y de hombres mediocres.

Ella ha participado en el voluntariado de infinidad de organismos como el instituto mexicano de protección a la infancia. En 1969 se integra al grupo de mujeres que forman el patronato pro asilo de ancianos villa merced, de igual manera ha sido promotora de diversos eventos para recaudación de fondos aplicados en instituciones educativas como el colegio victoria, jardín de niños Adela pacheco blanco, instituto de Carmen, entre otros. No se puede omitir su participación en el patronato pro apoyos de la casa hogar “san Pedro pescador”.

 Doña Josefina Delgado, sin descuidar sus responsabilidades de ama de casa, madre de familia y amorosa compañera de don Rubén  Selem Salum y no obstante que la vida le ha puesto pruebas dificilísimas, ella como un roble, de pie y mirando hacia adelante, aprendió a vivir con una herida en su corazón y con mayor empuje siguió con su cometido en beneficio de la juventud de esta noble tierra que hoy la siente tan suya.

Ya sea desde la trinchera del consejo de la cruz roja o en el consejo estatal de los derechos humanos, desinteresadamente ha aportado lo mejor de si, sin esperar nada a cambio. Quizás sea desconocido el hecho que en unión de otras damas respetables de nuestra comunidad, desde el año de 1970 hasta la fecha, visitan el centro de readaptación social, llevando a los internos víveres, ropa y lo más importante, palabras de esperanza y aliento.

Es en el año de 1991 cuando doña José  se da a la tarea de resurgir  el centro de integración juvenil (CIJ) en la isla, conformando un patronato, mismo que se ha sostenido con recursos propios y los siempre insuficientes apoyos de instituciones gubernamentales, empresas y comunidad en general, para que la juventud cuente con un espacio y con ayuda profesional en ese camino de la vida que es la mocedad y que cada día más se complica con tanta descomposición social y disfuncional.; ubicadas sus oficinas en el parque Tecolutla, lo que antes era una guarida de malvivientes , hoy es un moderno edificio de dos pisos , casi concluido su segundo piso, que cuenta con personal profesional y capacitado para salir avante en su noble tarea.

Y aunque su mayor ilusión, la edificación y puesta en marcha de un inmueble de rehabilitación que sirva para rescatar a los muchachos de las garras de las adicciones, sigue en el limbo, no por falta de voluntad de ella o del patronato, mucho menos de las oficinas nacionales que preside la señora kena Moreno, ella continua desde el CIJ con su apostolado por lo mejor que tiene toda sociedad: sus jóvenes y las generaciones venideras. Vayan esta sencillas líneas para todas las damas anónimas  altruistas que han aportado su tiempo y esfuerzo por contribuir a tener un Carmen mas sano  e integro.


1 comentario:

  1. Excelente Mujer y ejemplo a seguir en todos los aspectos de vida,por tal motivo es mi gran admiracion.

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