
La idea no me parece mala, al
contrario, creo que en estos momentos de mi vida de tiempos sabáticos, además
de la lectura y otras obligaciones profesionales y familiares, debo de
aprovecharlo en darle rienda suelta a una de mis pasiones que es la escritura,
modesta, con mucho camino por aprender y en ocasiones, guiado por el ímpetu que
por la sabiduría, y como casi semanalmente escribo esta modesta columna en las
páginas que generosamente me ha abierto el diario de los campechanos, TRIBUNA,
pues lo iremos haciendo en la medida de la información que nos llegue a la
memoria y a nuestros correos.
El único inconveniente que le comenté
a mi amigo de la sugerencia, fue el de que muchos de esos personajes aún viven
o sus familias y, algunos se podrían sentir ofendidos o agraviados. No es esa
la intención. Sin el ánimo de herir susceptibilidades iniciaremos con algunas
conocidas. En unas daremos nombres reales y en otras lo dejaremos a la
imaginación del lector, por aquello de que algunos aún teniendo años de mover el abanico,
no sepan ser marqueses.
Iniciaremos con una muy popular que
se dio siendo presidente municipal Don Álvaro Artiñano Aguilar, quien, ante la
proliferación de, personas del tercer sexo (hoy mentados benevolentemente como gay)
que vestían ropa de su sexualidad contraria y con las mismas se exhibían en
todos los lugares públicos, decidió hacer una razzia de estos samaritanos del amor, detenerlos y
esposados, pasearlos por las principales calles de la ciudad. Lo chusco del
asunto es que en el singular derrotero también incluyeron a un pobre paisano
que una noche antes del apañón travesti, había sido detenido por briago y
grande fue su sorpresa al desfilar con los correligionarios de Ricky Martin y ser reconocido por amigos y
familiares por lo que como defensa de su hombría utilizó como recurso
aclaratorio el gritar a todo pulmón y durante toda la trayectoria, “a mi me
agarraron por borracho, no por joto” Repitió incesantemente hasta que su voz se
lo permitió. Aclaro que no tengo nada en contra de los homosexuales, al
contrario, tengo amigos que lo son y merecen todo mi respeto, incluso,
parientes cercanos también aunque permanezcan enclosetados.
Otra anécdota conocida entre los
laguneros de antaño es la de un comandante de policía, cargo que ocupó en
varias ocasiones, quién en una ocasión tuvo que batallar con un individuo que
quería ingresar al “honorable cuerpo de policía” pero no reunía varios de los
requisitos, dicen que el principal era la falta de confiabilidad del titular de
la dependencia. La duda es que si no era confiable por honesto o por todo lo
contrario, la cuestión es que al momento de la entrevista final, el comandante,
con esa voz que imponía le señala al aspirante que no puede habilitarlo como
gendarme ya que no reúne el requisito de la estatura, a lo que el frustrado
candidato le contesta, “pero si yo estoy más alto que el policía que siempre
anda con usted, es mas, mándelo a llamar y nos medimos”.
Ante tal argumento, al
comandante, (quien años después sería el titular de la llamada silla de doña
Leonor durante un trienio,) no le quedó otra mas que llamar al citado policía y
sin llegar ha hacer el comparativo de la talla, le suelta a boca de jarro, haber
mi oficial, dile aquí al paisano, cuanto mediste al entrar a la corporación, el
emulo de tun tun, sorprendido por el
inesperado cuestionamiento y sin comprender la pregunta, balbuceante sólo
alcanza a decir, no le entiendo mi comandante, por lo que ya a punto de salir
de sus casillas, éste le vuelve a repetir la pregunta: “dile cuanto mediste
para que pudieras ser policía o te vas tres días de arresto”. El atolondrado
cabo, con voz insegura y tartamudéate sólo alcanzó a preguntar:
Quiero aclararle amable lector, que
estas dos anécdotas se dieron en el siglo pasado, la primera relatada, en los
años cincuenta y la segunda, dos décadas después.

Para cualquier aclaración,
comentario, recordatorio materno u ofrecimiento de datos o lo que es mejor, de
algún emolumento, de preferencia, en efectivo, les proporciono mi correo
electrónico: padillasierra@hotmail.com.
Amigo soy carmelita radico en el norte de la republica y solo te dire que para saber la relaidad que se vivio en esos años donde la poblacion era 100 por ciento carmelita donde los pescadores y los lugareños eran realmente los fundadores de esa isla solo date una vuelta he investica cerca de la puntulla, el callejon de la 2o de noviembre, y sus alrededores y veraz que en relidad los verdadores carmelitas radican cerca de la plalla la puntilla sin mas por comentarte me despido de ti ,.... y aclarando en es entonces la tribuna no se hacercaba a la gente....humilde
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