lunes, 9 de abril de 2012

FECAL Y LA MANIPULACION DE LAS ENCUESTAS


Una gran parte del dominio y control que la oligarquía capitalista internacional (grandes empresas y bancos transnacionales de Estados Unidos y Europa Occidental) mantiene sobre los pueblos del mundo (trabajadores, cooperativistas, artesanos, pequeños propietarios, etc.) lo debe a la mercadotecnia y a la incesante propaganda ideológica que ejerce a través de los medios de comunicación. Es decir, es un dominio sicológico producto de ese lavado de cerebro que permanentemente la oligarquía le dá a las masas a través de la radio, la televisión, la prensa escrita, el internet y el cine.
De manera tradicional, la oligarquía utiliza los servicios de quienes son dueños y/o trabajan en esos medios (“periodistas”, conductores de noticieros, “comentaristas”, “articulistas”, gacetilleros, etc.) para imponer el discurso que favorece sus grandes intereses. Es un discurso mentiroso y perverso, como es lógico suponer, que mantiene a los ciudadanos desinformados y confundidos por ser información parcial, sacada de contexto, tergiversada o que se halla escondida entre montañas de notas chatarra.

Ante el hecho de que los medios informativos han perdido credibilidad y que únicamente los muy desinformados o bobos pueden creer a quienes escriben o conducen un noticiero de radio o televisión, la oligarquía inventó hace ya tiempo el método de las encuestas como una forma de vender su ideología y sus mentiras, además de sus productos y servicios. Es por eso que las “casas encuestadoras” vienen sustituyendo o “complementando” el papel de desinformación (política, económica y social) que fue el monopolio de las “casas editoras”; incluso, para no quedarse sin el gran negocio de difundir la mentira de los Gobiernos al servicio de la oligarquía capitalista, las “casas editoras” crean sus propias empresas “encuestadoras” para ponerlas a disposición de quien pague sus tarifas. Y los únicos que pueden pagarlas (porque imponer y mantener mentiras es sumamente costoso en términos económicos y materiales) son, precisamente, los Gobiernos y las grandes empresas y bancos transnacionales.
Todo lo anterior es importante comentar para alertar a la población electoral  contra la nueva campaña de encuestas que el Gobierno panista de Felipe Calderón Hinojosa pagará, de manera directa o por interpósitas personas, para favorecer a la candidata de su partido a la Presidencia de la República, que es Josefina Vázquez Mota.
En esas encuestas, manipuladas y a modo, a veces se dirá que el PAN ya empató, que ya va adelante o que cayeron las preferencias electorales por el PRD y el PRI. También se harán crecer las intenciones de voto a favor del candidato de Nueva Alianza, Gabriel Quadri, para justificar un estancamiento de Andrés Manuel López Obrador y Enrique Peña Nieto; incluso, podrán argumentar que aspirantes independientes y simbólicos como el Maquío Jr. le ha quitado intenciones de voto al PRD y al PRI o que se los ha dado al PAN, por un “efecto rebote”. O pueden salir con cualquier otra jalada porque, en estas materias, el maquiavelismo y la perversidad carecen de límites. En todo caso, buscarán justificar y legitimar el fraude cibernético que se planea para hacer ganar al PAN.
Por eso, no se deje lavar el cerebro ni que lo sometan sicológicamente a golpe de “encuestas”. No se trague usted eso de que el PAN, “porque su candidata es mujer”, ya está en segundo lugar. Eso es lo que el Gobierno panista quieren que usted crea. Pretenden desmoralizarlo a usted y derrotarlo antes del día de las elecciones.Una gran parte del dominio y control que la oligarquía capitalista internacional (grandes empresas y bancos transnacionales de Estados Unidos y Europa Occidental) mantiene sobre los pueblos del mundo (trabajadores, cooperativistas, artesanos, pequeños propietarios, etc.) lo debe a la mercadotecnia y a la incesante propaganda ideológica que ejerce a través de los medios de comunicación.
 Es decir, es un dominio sicológico producto de ese lavado de cerebro que permanentemente la oligarquía le dá a las masas a través de la radio, la televisión, la prensa escrita, el internet y el cine.
De manera tradicional, la oligarquía utiliza los servicios de quienes son dueños y/o trabajan en esos medios (“periodistas”, conductores de noticieros, “comentaristas”, “articulistas”, gacetilleros, etc.) para imponer el discurso que favorece sus grandes intereses. Es un discurso mentiroso y perverso, como es lógico suponer, que mantiene a los ciudadanos desinformados y confundidos por ser información parcial, sacada de contexto, tergiversada o que se halla escondida entre montañas de notas chatarra.




Ante el hecho de que los medios informativos han perdido credibilidad y que únicamente los muy desinformados pueden creer a quienes escriben o conducen un noticiero de radio o televisión, la oligarquía inventó hace ya tiempo el método de las encuestas como una forma de vender su ideología y sus mentiras, además de sus productos y servicios. Es por eso que las “casas encuestadoras” vienen sustituyendo o “complementando” el papel de desinformación (política, económica y social) que fue el monopolio de las “casas editoras”; incluso, para no quedarse sin el gran negocio de difundir la mentira de los Gobiernos al servicio de la oligarquía capitalista, las “casas editoras” crean sus propias empresas “encuestadoras” para ponerlas a disposición de quien pague sus tarifas. Y los únicos que pueden pagarlas (porque imponer y mantener mentiras es sumamente costoso en términos económicos y materiales) son, precisamente, los Gobiernos y las grandes empresas y bancos transnacionales.
razone su voto, no se deje manipular, escuche ideas, propuestas, alternativas de solución y de un cambio verdadero que tanto requiere nuestro municipio, estado y país. El primero de julio es cuando. Aprovechémoslo. 

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