lunes, 30 de abril de 2012

EN RECUERDO A BETO GAMBOA


El próximo primero de julio se cumplirán 6 años de tu trágica desaparición física y el mundo siguió su rumbo. quienes te conocimos, aun estamos en esa lucha diaria que es la vida y enfrentándola con optimismo y cargados de energía positiva, es la única forma de buscar los fragmentos de felicidad que todos los días se nos presentan y que sirven para tener un entorno productivo, cordial y constructivo en todos los estadios del tiempo que nos toco vivir.

Pensar en ti me llena de sentimientos colmados de melancolía y nostalgia pero también de buenos e imborrables recuerdos; juntos estudiamos la instrucción primaria y de ahí se formo un vinculo afectivo en ambos y que ni el tiempo ni tu ausencia podrán suprimir; como olvidar nuestros juegos de futbol y las ocasiones en que la inocencia de la niñez le daba rienda suelta a la imaginación y nos convertíamos en personajes de películas en el que cualquier lugar era un buen escenario para dramatizarlas y combatir el mal con la pureza de la infancia; tu casa o la mía, la bloquera o la ferretería, juntos crecimos al igual que Rubén, Luis, Andrés, fabricio, Jorge  y otros más que escapan de mi memoria.

Nos convertimos en adolecentes e iniciamos el camino de las discos, las fiestas y con ello, surgieron los síntomas del gusto por la belleza femenina y nuestra admiración por Fidel Castro y el che Guevara  sin omitir las vivencias en el Casino del Carmen, A.C. Disco, Albatros, Graneros, el Pájaro loco, que  formaron parte del contexto de nuestra vida y de la mano, las primeras experiencias en todos los ámbitos, incluyendo, las primeras novias de “manito sudada”, los primeros alcoholes y demás fauna de acompañamiento y también , se fortaleció nuestra afición por la lectura que nos llevo a una sana competencia de leer la obra completa del escritor y periodista, Luis Spota, aun sin llegar a la mayoría de edad. Lo hicimos con el único ánimo de despojarnos de la ignorancia y sin aires intelectualoides.

No podría omitir tu gesto solidario y fraternal cuando viví la amarga experiencia del repentino fallecimiento de mi padre, tu y Rubén fueron el bastón que me sirvió de apoyo ante el desconcierto e incertidumbre al que me enfrente; no podía entender el misterio de la muerte de un ser amado y tan significativo en mi vida; esa noche, juntos  los tres platicamos hasta el amanecer, ustedes, tratando de distraerme, yo, imbuido en el laberinto de la confusión emocional. Y al día siguiente, siguiendo mis pasos en el derrotero del último paseillo tan largo, cansado y sufrido.

Quizás nunca te lo dije pero siempre te reconocí cuando para fortalecer la economía familiar, laboraste en las plataformas marinas, arriesgando tu vida como siempre lo hiciste y viviéndola intensamente con esa osadía que te distinguió; luego, tu partiste un  año de intercambio y yo abandone la isla para estudiar al otro lado del país, nuestra falta de convivencia no menguo nuestra amistad  ni el afecto y aunque nuestra relación estuvo cargada de divergencias y distintas ópticas, fue mayor nuestra amistad, quizás en ocasiones disfuncional o bipolar pero sincera a fin de cuentas.

Al retornar a la isla, volvimos a convivir, ya mayores de edad, ya con un poquito de experiencia y fue la última etapa en la que compartimos el pan,  la sal y  tantas otras cosas, por ejemplo, aquellas noches con sus días en que nos enfrascamos en batallas de backgamón  en donde íbamos de la mano o en el juego de monopolio el cual siempre ganabas, síntoma de tu personalidad y del estilo  con que viviste tus últimos años. Ese tiempo nos hermano y como muestra de mi afecto y respeto a ti, te pedí, al igual que a Rubén, su presencia la noche en que tome la decisión de formalizar mi relación con Mayra, juntos me acompañaron a hablar con sus padres y luego en compañía de tu señora madre fungieron como nuestros padrinos de velación en la liturgia de matrimonio. Tuvieron buena mano, 25 años lo confirman.

Después nuestros rumbos se apartaron y la convivencia se redujo a su mínima expresión; nuestros círculos sociales y laborales cambiaron al grado que no fui convocado a tu unión matrimonial, hecho que te reproche y estoicamente me explicaste tus motivos, sin embargo, el afecto que un dia nos unió, siempre estuvo a flor de piel; 

Aun recuerdo la ultima ocasión en que platicamos, me marcaste al celular y no pudimos más que prorrogar la plática, toda vez que  estaba por abordar el avión con destino al distrito federal , sin embargo, a mi regreso, la tarde del 30 de junio del 2006, llegue cansado y satisfecho por el éxito obtenido en la capital del país y al día siguiente, una persona que escuchaba la radio me llamo para indicarme la noticia de tu trágico desenlace  de la vida ; aborde mi vehículo y llegue a unos metros de donde te encontrabas abatido. El corazón me latió a ritmo acelerado, las lágrimas surgieron sin darme cuenta y a mi mente, como una película se agolparon muchos recuerdos de vivencias compartidas; descansa en paz José Alberto Gamboa Lliteras, mi amigo algam, mi hermano Beto.



5 comentarios:

  1. Gratos recuerdos en paz descanse el amigo y hermano beto gamboa

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  2. jaime jesus zapata heredia2 de mayo de 2012, 21:01

    muy buen recuerdo de beto gamboa, asi es chuchin la vida es muy bonita, hay que vivirla lo mas plena y maravillosa hasta que dios diga, de los recuerdos todos son validos por que sin ellos no somos lo somos ahora, te saludo con gusto tu amigo jaime

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  3. Honrar Honra Chuchín. lo dijo Martí...Felix Justiniano

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  4. Inolvidable tío Beto... Grande Tío Chuchín.

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  5. lo vi y me llamo la atencion y lo lei y hasta tres veces la verdad chuchin los amigos de infancia llegan a formar parte de la familia y eso es grande y maravilloso el amor a la familia nos hace grandes y afortunados. feliz dia chuchin

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